LA CADUCIDAD DE LA ACCION CIVIL
En lo relativo a la extinción de los derechos por el transcurso del tiempo, suele distinguirse entre la prescripción y caducidad, si bien, como veremos, tal distinción no siempre resulta sencilla, pues nuestro Código Civil regula la primera (Título XVIII del Libro IV, artículos 1930 a 1975 y concretamente la prescripción extintiva en el capítulo III, artículos1961a 1975 CC) pero no la caducidad, que silencia, de modo que se trata de una institución cuyos perfiles han sido fruto de elaboración doctrinal y jurisprudencial.
Cabe hablar de caducidad del derecho o de la acción en aquellos casos en los que su ejercicio está sujeto a un plazo que corre inexorablemente sin que pueda ser detenido por actuación alguna mientras no se ejercite la accióncorrespondiente, por lo que los derechos sujetos a plazo de caducidad se extinguen transcurrido dicho plazo sin que se ejercite la acción; por tanto, a diferencia de lo que ocurre con la prescripción, ni la reclamación extrajudicial ni el reconocimiento de la deuda, a los que alude el artículo 1973 del Código Civil, interrumpen el plazo de caducidad, e incluso caducan los derechos si la acción se ejercita enplazo pero no es acogida por los Tribunales (sentencia del Tribunal Supremo de 26 de junio de 1974 y 30 de mayo de 1984).
En la doctrina, la figura fue estudiada por De Alas, De Buen y Ramos al inicio del siglo XX en su obra "La prescripción extintiva" (Madrid 1918), pero la primera vez que el Tribunal Supremo abordó la distinción entre la prescripción y la caducidad fue en la Sentencia de 27 deabril de 1940 en un supuesto en el que se pretendía la declaración de validez de un testamento ológrafo que no había sido protocolizado dentro del plazo de cinco años que a tal fin establece el artículo 689 del Código Civil, plazo que el Tribunal Supremo estimó de caducidad considerando inaplicable elartículo 1969 del Código Civil en cuanto al inicio del plazo por referirse a la prescripción; tresdías más tarde, el 30 de abril de 1940, el Tribunal Supremo se pronunció por segunda vez sobre dicha institución, en un supuesto de ejercicio del derecho de retracto de colindantes, donde se alude a la presunción de abandono por el titular y a la necesidad de que los derechos no permanezcan en una situación de incertidumbre indefinida, características comunes a ambas figuras (prescripción ycaducidad) pero apunta como nota diferencial a la renunciabilidad de la prescripción, que solo puede ser estimada si es alegada, mientras que la caducidad no requiere alegación y opera por sí misma estando obligado el Juez a apreciar de oficio el transcurso del plazo de caducidad.
Dado que el origen de la institución es fundamentalmente doctrinal y sus características han sido perfiladas después por elTribunal Supremo, es conveniente reproducir algunas de las sentencias que han sido verdaderos hitos en la delimitación de la figura: La sentencia del Tribunal Supremo de 31 de octubre de 1978 distingue ambas figuras y señala que la caducidad hace referencia a la duración del derecho mientras que la prescripción más que al derecho se refiere a la acción, siendo establecida por la ley con fines deseguridad jurídica como sanción a la falta de ejercicio por su titular mientras que la caducidad se refiere simplemente a la necesidad de que el derecho se ejercite en un determinado plazo permaneciendo hasta entonces en situación expectante; la sentencia alude asimismo a la imposibilidad de interrupción del plazo de caducidad y a la posibilidad de su apreciación de oficio como dos de sus caracteresesenciales. En similares términos se pronuncia la sentencia del Tribunal Supremo de 25 de mayo de 1979, que alude a la caducidad "o decadencia" de los derechos surge cuando por ley o por voluntad de los interesados se señala un plazo para la duración del derecho transcurrido el cual ya no puede ser ejercitado y se refiere a las facultades o poderes jurídicos cuyo fin es promover un cambio de...
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