la caida del crecimiento industrial

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La caída del crecimiento
desindustrialización negada

industrial

o

la

Jaime Alberto Rendón Acevedo
Centro de Estudios en Desarrollo y Territorio, Universidad de
La Salle
La manera más fácil de no enfrentar un problemaes negándolo. Y esto es lo
que sucede con el tema de la industria manufacturera en Colombia. Desde
disímiles posturas económicas (por ejemplo: Martha Lucía Ramírez, José
Antonio Ocampo, Fedesarrollo, Mauricio cabrera, entre otros), para salirnos de
entrada del problema de la oposición, hemos venido insistiendo en el fenómeno
de la desindustrialización pero no como un asunto “normal” de losprocesos de
tercerización de las economías, sino como una pérdida del sector industrial,
que bien puede ser desde su aporte a la economía (desindustrialización
relativa) o la pérdida de producto o de valor agregado (desindustrialización
absoluta).
Una estrategia adoptada por los distintos gobiernos que se han empeñado en
negar estas situaciones ha sido la de privilegiar los análisis de cortoplazo
sobre aquellos que nos deben de brindar una visión histórica y estructural. Pero
en esto también caen los analistas de los grupos financieros e incluso los
propios centros de pensamiento gubernamental como es el caso de Planeación
Nacional o el mismo Banco de la República (Colciencias ni se inmuta). El
banco se ha empecinado en decir que la desindustrialización no es cierta en el
paísya que la industria bien creciendo, en el mediano y largo plazo. Esto es
una verdad a medias, ya que si bien es cierto, se trata de un agregado, pero
cuando se analizan los distintos sectores productivos la realidad es otra.
Debemos empezar por el análisis de corto plazo, es decir, por lo que realmente
ocupa al gobierno e incluso al sector. En el segundo trimestre de 2013 la
economíacolombiana creció el 4.2%, un año atrás lo hizo al 4.8%. Sin
embargo esto dista de ser preocupante, por el contrario es un aceptable
comportamiento que muestra las sendas tomadas por la economía en los
últimos años. Mejor aún que fue el sector agropecuario con un crecimiento de
7.6% quien lideró este comportamiento. Resulta llamativo este fenómeno,
después de años de escaso crecimiento, por debajodel promedio nacional e
incluso con período de caída, es precisamente en el momento donde hay
mayores problemas de precios, con paros incluidos, donde subsectores como
el café (32.4%) o la papá (13.4%) y el arroz (6.5%) apalancan el crecimiento
del sector. No es mala fe, esto hay que celebrarlo, pero en realidad cuesta
pensar que estas cifras son racionales.

La construcción fue el segundosector de mayor crecimiento, con un 6.4% (lo
paradójico es que mientras crece la construcción el empleo en el sector cae…
¡bueno esas cosas de las estadísticas y del DANE!). El sistema financiero
muestra cifras disimiles, que tiene más que ver con asuntos contables, lo cierto
es que en lo corrido del año (enero – agosto) el sistema tiene utilidades por 6.3
billones de pesos, donde el 70% deestas pertenecen a los bancos. La
industria manufacturera creció solo el 1.2%; ya es una constante que la
industria crezca, cuando lo hace, menos que el conjunto de la economía. En
efecto el consolidado del primer semestre muestra un decrecimiento en el
sector industrial del 1.6%.
Mirado así, junto con unas cifras de empleo mejorando, una mayor tributación a
pesar de tantos malestares no sólocon la reforma sino con las abusivas
evasiones y una cartera bruta total del sistema financiero creciendo al 10.9%
en lo corrido del año, la verdad es que el Gobierno tiene toda la razón para ser
optimista y esperar en lo que resta del año un crecimiento económico del 4.5%
cuando en América Latina se estima un crecimiento del 3%.
Pero la realidad no es única y si bien la coyuntura, vista en...