La Calle De Las Sirenas

La Calle de las Sirenas María Fernanda Garza Villegas

Este libro va dedicado a todas aquellas personas que han estado a mi lado, a mis papás, a mi hermano Joaquín, a mi hermana Alejandra, y a toda mi familia. A mis amigos: Paola, Ricardo, Viviana, Erick, Majo, Alfonso y Mariana, del Colegio Moderno Tepeyac A mis amigos seminaristas: Gerardo, Juan Manuel, Chuy, Giovanni, Arturo y JuanCarlos. A mis amigos de Familia Educadora en la Fe (FEF), por todos los conocimientos adquiridos desde enero del 2012: Fernanda Uribe, Fernanda Girón, Bruno, Mónica, Hugo, Michelle, Rodrigo, Magda, Mariana, Mario, Javier, Alberto, Andrés, Astrid, Sebastián, Dalia y León. Especialmente, quiero dedicar este libro a Ana Raquel, que ahora es un ángel en el cielo. Por último, quiero dedicar este libro aaquellos profesores que han estado a mi lado y me han apoyado bastante: Mónica Maya, Octavio Barreda, Erick Ferez, Claudia Alcalá, Jorge Arrieta, Aida Tornero, entre otros.

Índice: Capítulo I………………………………………………………… 8 Capítulo II…………………………………………………………11 Capítulo III…………………………………………………………16 Capítulo IV…………………………………………………………23 Capítulo V………………………………………………………… 31 Capítulo VI…………………………………………………………42Capítulo VII………………………………………………………...48 Capítulo VIII…………………………………………………………54 Capítulo IX………………………………………………………..…64

Capítulo X……………………………………………………………89 Capítulo XI………………………………………………………..…114 Capítulo XII…………………………………………………………123 Capítulo XIII…………………………………………………………130 Capítulo XIV…………………………………………………………148 Capítulo XV…………………………………………………………153 Capítulo XVI…………………………………………………………174

Capítulo I¿Acaso crees que cambiar tu forma de ser es imposible? ¿Crees que como eres actualmente así serás siempre? ¿No crees que puedas cambiar después de conocer lo que antes desconocías? Parece imposible esa posibilidad. Un hombre puede usar muchas mascaras ante la sociedad que lo rodea, pero nunca cambiará su verdadera esencia, aquello que le hace ser lo que es. La personalidad, el carácter, el instinto,la inteligencia, el alma y su voluntad, entre otras cosas, forman parte de lo que llamamos la esencia y esta esencia lleva al hombre a tener una existencia más completa o más vacía conforme va actuando el tiempo sobre el. Rara vez el hombre llega a cambiar su esencia principal. Lo que mostrare con esta historia es que una persona puede cambiar todo lo que es, si encuentra el amor verdadero. Veamospues la historia de Maurice y de María José. Hubo una vez, hace mucho tiempo, una aldea llamada Corelia, donde los rayos del sol acariciaban de manera suave las colinas y los montes. Los valles de Corelia eran verdes y frondosos, había toda clase de árboles, plantas y frutos, así mismo había toda clase de flores que llenaban de color el campo. En invierno una capa blanca de nieve cubría los vallesCorelia pero eso no le quitaba su belleza. Su población estaba

conformada por unicornios, duendes, elfos, hadas, dragones, jabalíes, hipocampos, Pegaso y ninfas. Todos convivían de una manera muy peculiar y trabajaban como un verdadero equipo. Si llegaba a haber una pelea, era poco el tiempo que tardaban en estar alegres unos con otros. Todos eran buenos amigos. Allí vivía también una jovendoncella con ojos verdes como el tallo de una flor y con un brillo tan especial como el de las estrellas en una noche despejada de octubre, cabello rizado y negro como la noche oscura que se aprecia en el campo, tan sedoso como la piel de un niño recién nacido, el cual se extendía hasta su cintura. Sus facciones eran igual de bellas que la luna, tenía tés blanca como las nubes. Era de estaturapromedio, no era muy alta pero tampoco tan baja y su figura era esbelta como un reloj de arena. Su carácter era dulce y amable, defendía sus ideales y ayudaba a las personas que la rodeaban en las situaciones que se presentaran. Su nombre era María José. Le gustaba leer, pasear por las verdes praderas en primavera, y gozar de una buena fogata en tiempo de invierno, disfrutaba de la buena música y...