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Lapostura del gobierno del Ecuador resulta incomprensible. La diplomacia tiene que servir a los intereses del país, y el gobierno tiene el deber de que esto se cumpla. Aislar al Ecuador de este y forosfuturos en nombre de un tercer país sólo refleja que se vive en una diplomacia ilusoria donde se cree que se están rompiendo paradigmas y se está pateando el tablero de las cumbres de oropel en pos decausas épicas. Esto al final termina siendo contraproducente para un país como Ecuador, que en los últimos meses no ha generado precisamente adhesiones en el concierto internacional. Los ataques a lalibertad de expresión, los juicios multimillonarios del ciudadano/presidente Rafael Correa, la irresponsable deslegitimación al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y a la Comisión Interamericana deDerechos Humanos, los respaldos a regímenes criminales como el de Siria… pusieron al gobierno ecuatoriano en una condición de paria internacional. La prensa mundial, casi sin excepción, además degobiernos, intelectuales, diplomáticos, y más de 70 organizaciones a escala regional y mundial de derechos humanos y de defensa de las libertades civiles, denunciaron al gobierno ecuatoriano. Y eso fue...
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