La cantidad y el relato

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La cantidad y el relato
Hugo Oscar Ambrosi
31 de Enero de 2012

La estadística es la historia en reposo, la historia es la estadística en movimiento.
Ludwig von Schlözer, Traité de la Statistique, 1804
"La Argentina es el único país civilizado donde hubo un intento deliberado de
malinformar al público sobre estadísticas"
Jacob Ryten, consultor y experto a nivel mundial en medición deprecios
Pero para mí la única actitud digna de ser considerada moralmente justa es
aquella que reconoce que, al igual que a nosotros mismos, debemos tratar a los
demás hombres como seres racionales. K. Popper

A fines de enero del año 2007 el INDEC fue intervenido y a partir de ese momento se ha
desarrollado una persistente degradación de la información estadística, que ha sido burdamentemanipulada, como en el caso del IPC o realizada con irresponsable incompetencia, como el Censo
de Población de 2010. En torno al fuego de ese incendio, se multiplicaron las escenas de
persecución de empleados y de consultores.
La reacción de los diferentes sectores sociales frente a esos hechos fue escasa y se diluyo
rápidamente. Los intentos en el Congreso de encontrar un remedio legaltampoco dieron frutos. Y
este año, dentro de pocos días, se cumplirán 5 años del “año en que dejamos de contar”. Los
historiadores podrán nombrarlo como el lustro recorrido en el camino del olvido de las cosas.
Para los antiguos griegos, el lustro era la oportunidad para celebrar la ceremonia
destinada a purificarse de un delito cometido o para purificar un lugar sagrado que estaba
contaminado poralgún acontecimiento. En la República Romana se agregó un ingrediente que nos
acerca mucho a nuestra situación. El encargado de la “lustratio”, era el Censor, responsable del
Censo, la supervisión de la moralidad pública (origen del significado actual del término censura), y
de ciertos aspectos de las finanzas públicas, que celebraban la ceremonia en el momento solemne
en que terminaban sumandato.

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Estamos entonces en el tiempo de la “lustratio”, que a falta de censores quinquenales al
final de su mandato, deberá ser celebrada, al estilo griego, por los ciudadanos. Si lo vemos con
atención, ya los abrazos mensuales al INDEC que llevan a cabo los trabajadores perseguidos desde
el comienzo del conflicto, tienen algo de aquella antigua ceremonia en que personas, ciudadesenteras o estados se sometían a purificación para expiar el delito o delitos cometidos por un
miembro de la comunidad.
Pero esta idea resultará peregrina, y no por la procesión ceremonial, sino por extranjera y
extravagante para la tolerancia conformista que ha embotado el espíritu crítico, agobiado bajo los
efectos de la intolerancia de una ideología hegemónica. El fanatismo convertido en epopeya,hacen del discurso único la línea argumental de un relato sectario y estigmatizante.
El extremismo sofoca el aire de la república. Por esa razón, y siempre a contramano de lo
que sucede en el mundo, hoy debemos pedir que se sustancie un “proceso a la Estadística
Argentina”.
Esa será la lustratio que redima a la sociedad de su indiferencia frente al ocultamiento y a
las falsedades quedistorsionan el conocimiento de las cosas y convierten al discurso, en un relato
mítico, dogmático y excluyente, incapaz de aceptar la duda, estéril para aprender, dedicado a
transmitir una visión enardecida por algún demiurgo trasnochado, que pregona verdades
inverificables levantadas como dogmas. Clausurando la observación del mundo, ninguna
afirmación puede ser falseada, en el sentido de Popper, yel pensamiento racional se colapsa y
calla.
Ese relato presuntuoso y vacío, se comunica como una prédica, sin más fórmula de
validación que la aceptación dócil y crédula de sus postulados. Los ministros recitan sus mantras,
en tono profético y gesto admonitorio, contra toda la evidencia, que se convierte para ellos en
peligrosa conspiración de la realidad.
¿Por qué la estadística ha...