La Capitulación de Santiago de Cuba, 1898.

Acta de Capitulación de la ciudad de Santiago de Cuba:

ACTA
En la ciudad de Santiago de Cuba, á los quince a los 15 días del mes de Julio de mil ochocientos noventa y ocho, reunidos, previa citación, el Exmo. señor don José Toral y Velázquez, comandante en jefe interino, del cuarto Cuerpo de Ejército, como presidente. El general de Brigada, don Federico Escario; el coronel de la GuardiaCivil, don Francisco Oliveros; el teniente coronel del batallón de Asia, don José Cortina; el del batallón de Constitución, don Juan Puñet; el del batallón de Talavera, don Pedro Rodríguez; el de Estado Mayor, don Ventura Fontán; el del batallón de Alcántara, don Baldomero Barbón; el del batallón de San Fernando, don Segundo Pérez; el del batallón provisional de Puerto Rico número 1, don JoséEscudero; el de Artillería don Luis Melgar; el del batallón de Cazadores de Puerto Rico, don Ramón Arana; el Comisario de Guerra de primera don Julio Cuebas; el Subinspector de Sanidad de segunda don Pedro Marín y el capitán de Ingenieros don Juan Díaz Muelas, todos como vocales, y el último como secretario, el señor presidente expuso: .
Que no considerándose aún á Santiago de Cuba como plaza de guerray hallándose en comunicación directa con el Exmo. señor General en Jefe, de quien recibía precisas instrucciones, y no procediendo, por lo tanto, la formación del Consejo de Defensa de que habla el artículo 683 del Reglamento de Campaña, quería, sin embargo, conocer la opinión de dicho consejo, constituido con arreglo á las prescripciones del referido reglamento, con los tenientes coroneles de losbatallones, por si, en vista de las circunstancias en que se encuentran las fuerzas defensoras de la población, procede prolongar la defensa, ó por el contrario, capitular con las más ventajosas condiciones; y
Considerando la Junta; que Santiago de Cuba no cuenta con más obras de fortificación de carácter permanente que un castillo, sin artillado en la boca del puerto y algunos fuertes sobre elrecinto, de escasa solidez, constituyendo, por tanto, su verdadera y casi única defensa las zanjas y trincheras abiertas convenientemente sobre el perímetro de la población, y otras obras de movimiento de tierra ejecutadas sobre dicho perímetro y posiciones más avanzadas, con premura de tiempo y escasez de elementos.
Considerando que para la defensa de esa línea continua de trincheras, de unoscatorce kilómetros de desarrollo, hay sólo disponibles 7.000 infantes y 1.000 guerrilleros, todos de servicio permanente en las trincheras, sin contar apenas con tropas para resistir y, por tanto, sin reserva de ninguna clase, toda vez que el resto de las fuerzas, hasta formar un total de 11.000 hombres pertenecientes á otras armas, guarnecen el Morro y las baterías de la Socapa y Punta Gorda,entre otros, á la conducción de agua á todos los puestos, vigilancia de la población y cuantos otros hubieran podido prestar los habitantes, de ser leal la ciudad; hoy, por completo abandonada, tiene irremisiblemente que atender á todo el Ejército.
Considerando que la extensión de la referida línea, situación en ella de las fuerzas, dificultad de comunicaciones y proximidad de las posiciones delenemigo á las nuestras, dificultan que las tropas colocadas sobre la parte del recinto acudan rápida y oportunamente á otra que estuviese más avanzada.
Considerando que en la actualidad no se dispone de más artillería sobre el recinto, que de cuatro cañones de bronce, rayados, de á 16, uno de á 12, uno de bronce comprimido, de á 9, dos largos de bronce rayados, de á 1, cuatro del mismo calibre,cortos; dos de Plasencia y dos de Krupp de 65 mm, con la circunstancia de que así los dos de á 16, como los de á 12, solo aguantarán según informe facultativo, contados disparos, y los de Krupp de 75 mm no tienen municiones; única artillería la referida que oponer á la numerosa y moderna del enemigo.
Considerando: que el millón de cartuchos de Máuser español que hay disponible entre la existencia...