La carcel y sus consecuencias
La cárcel y sus consecuencias, la intervención sobre la conducta desadaptada de
Jesús Valverde Molina, comienza con un prólogo reivindicador de Manuela Carmena,
sobre la situación de las actuales cárceles en España, haciendo alusión también al
proceso de enjuiciamiento y la tan criticada, hasta el día de hoy, burocratización del
proceso.
Citado de manera textual, "laburocratización del proceso permite que no se
juzgue una conducta sino un expediente, un sumario,..." resaltando con ello, que la
mayoría de las veces las resoluciones son básicamente idénticas para condenas de
personas tan distintas como lo son los seres humanos, y en las que sólo cambia el
nombre, apellidos y fecha de la misma.
El libro consta de seis capítulos los cuales serán tratados acontinuación de
manera independiente pero siempre buscando un lazo de unión entre ellos.
"La investigación y las ciencias sociales", el primer capítulo, comienza
hablando sobre uno de los mayores, sino el mayor de los problemas, con el que se
enfrenta la metodología a la hora de investigar la sociedad y es, la observación. El
problema radica en que no podemos abarcar todas las variables a las quesomos
expuestos. Cuando observamos, hacemos una simplificación del objeto de estudio
provocando con ello una alteración de los fenómenos. A esto hay que añadirle, la
influencia que tiene en la observación las vivencias, educación, valores, actitudes, etc.,
del observador que termina sesgando aún más el resultado.
Posteriormente, Valverde hace alusión a otro gran problema existente entre losprofesionales dedicados a las ciencias sociales en nuestro país: la separación entre
investigación e intervención. Menciona que, a pesar de la buena formación del
profesional, además debería tener experiencia tanto en el campo de la investigación
como de la intervención.
El capítulo finaliza con cuatro requisitos que, a juicio del autor, deben ser
previos a la intervención:
1.- Necesidad de partir de modelosteóricos claros.
2.- Necesidad de conocer la magnitud total y real del problema.
3.- Necesidad de plantearse objetivos globales.
4.- Necesidad de adecuar los objetivos globales a las posibilidades reales.
A la crisis de la Psicología de Rasgos, se hace referencia en el capítulo dos: "un
marco teórico para la intervención". A pesar de reconocer que gracias a la teoría de
rasgos, en la actualidadcontamos con buenas pruebas psicométricas, no es menos cierto
que es un modelo rígido y muy estructural, y que no tiene en cuenta el ambiente a la
hora de determinar el porqué de la conducta desadaptada, aspecto que actualmente está
siendo cada vez más extinguido.
El hecho de no tener en cuenta el ambiente, implica generalizar normas y valores
del grupo normativo al que pertenece el investigador.De nuevo el autor, vuelve a
relacionar lo anteriormente comentado con el proceso judicial en donde, en muchas
ocasiones, no se tiene en cuenta la realidad del procesado sino la propia realidad
subjetiva del examinador.
Valverde, siguiendo la guía de Mischel (1977), intenta solventar los problemas
redactados con anterioridad, haciendo a alusión a que, en primer lugar, hay que
considerar eldeterminismo múltiple de la conducta más allá de investigar únicamente la
estructura de la personalidad, lo cual resulta simplista e ineficaz. Un paso importante
sería utilizar medidas centradas en la persona y no en la norma. Según Mischel, "hemos
de estudiar organismos activos interactuando en ambientes activos", conociendo cuáles
son las características del entorno que influyen en la conductaindividual.
En un apartado posterior, el autor se centra únicamente en la intervención.
Menciona que en el proceso de inadaptación social influyen factores socioculturales,
individuales e institucionales y que el inadaptado, trata de adaptarse al ambiente en el
que se mueve convirtiéndose en un adaptado más. En palabras de Valverde,
"psiquiatrizando un problema convertiremos al individuo en un enfermo...
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