La caricatura en mexico 21
Los años veinte muestran el poco interés que hay en la creación de historietas, ysalvo aquéllos que acceden a diarios nacionales de mayor tirada, pocos dibujantes desarrollan una actividad constante. Sólo destacan en su popularidad y continuidad los tebeos DonCatarino (1921), de Salvador Pruneda, y El sargento Pistolas (1936), de Armando Guerrero Edwards.
En los años treinta aparece un considerable número de revistas, entre las quedestaca “Macaco”. Asimismo, se consolidan editoriales como Sayrols, Juventud (Panamericana) y Publicaciones Herrerías, que van a confirmar uno de los periodos más productivos de lahistorieta mexicana, prolongado hasta finales de los cincuenta.
Con variada temática y un elenco de creativos notable, surgen obras como Los Supersabios (1936), de GermánButze, Isabel de Lancaster (1953), de Arturo Casillas y Juan Armenta, Tawa, el hombre gacela (1959), de Joaquín Cervantes, y los diversos trabajos de Francisco Flores y, especialmente,Antonio Gutiérrez (Don Proverbio), considerado el mejor dibujante mexicano. Algunos dibujantes deciden proteger sus trabajos y, para ello, forman la Sociedad Mexicana deDibujantes.
A partir de mediados de los sesenta, destacan las obras de Eduardo del Río “Rius” (Los Supermachos, 1965), Modesto Vázquez, Víctor Fox y Crisuel (Kalimán. El hombreincreíble, 1965), el chileno Alejandro Jodorowsky y Manuel Moro (Anibal 5, 1966), Gabriel Vargas (La familia Burrón) o Angel Mora y Armando Bartra (México, historia de un pueblo, 1982).
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