La Carta Del Feje Seattle

Carta del jefe piel roja seattle a el presidente de los estados unidos de américa Franlikn Pierce
En el año 1846, con base en un tratado firmado entre Inglaterra y Estados Unidos de América, esta nación asumió la soberanía de la porción merdional del llamado Territorio Oregón, localizado al NW del país, que posteriormente dio origen a los estados de Oregón (año 1890) y fracciones de los estadosde Montana y Wyoming .
En 1846 el Territorio de Oregón estaba habitado mayoritariamnete por indios pieles rojas, a quienes los blancos estadounidenses veían como salvajes, casi como animales. Poco después, el presidente Franklin Pierce (años 1853-1857) propuso al jefe piel roja seattle, cuyo nombre lleva actualmente la cuidad más populosa del estado de washintong, la compra de la mayor parte desus tierras. En respuesta, el jefe Seattle envió al presidente Pierce (año 1854) una carta, cuyos bellos ideales y elevados principios morales movieron al programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente a incluirla como parte de su carpeta informativa en junio de 1976.
Los conceptos contenidos de la carta Seattle constituyen una muestra patente del profundo amor y respeto por la naturalezaque tenían los pueblos indigenas de los Estados Unidos de América, a los cuales centenares de libros de la historia, novelas, películas y programas de televisión presentan como salvajes, despiadados y asesinos. Amor y respeto por la naturaleza que desgraciadamente, casi no existe en numerosos pueblosque dicen ser cultos y civilizados.
¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aun elcalor de tierra? Dicha idea nos es desconocida.
Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿Cómo podrán ustedes comprarlos?

Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por lavenas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.
Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio, nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra puesto que es la madre los pieles rojas. Somos parte de la tierra y asimismo ella es parte de nosotros. Las flores perfumados son nuestras hermanas; elvenado, el caballo , la gran ánguila, éstos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pretenecemos a la misma familia.
Por todo ello, cuando el Gran Jefe Washintong envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado. También el Gran Jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podamosvivir confortablemente entre nosotros. Él se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil ya que esta tierra es sagrada para nosotros.
El agua cristalina que corre por los ríos no es solamente agua, sino también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, deben recordar que es sagrada,deben recodar que es sagrada, y la vez deben de enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta sucesos y memorias de la vida de nuestra gente. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestrastierras a ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos y por la tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe ditingir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita....