la casa de bernarda alba
Páginas: 2 (313 palabras)
Publicado: 25 de enero de 2015
LACASA DE BERDARDA ALBA
La última obra teatral de su autor, estrenada por primera vez en Buenos Aires en 1945. Aunque se subtitula “Drama de mujeres en los pueblos de España”, ladesmesura de la situación ideada por Lorca desemboca en una parábola trágica sobre la represión. Después de la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba, mujer orgullosa de fuertecarácter, impone a sus cinco hijas en edades casaderas luto riguroso durante ocho años, durante los cuales “no ha de entrar en esta casa el viento de la calle”.
En un ambiente de opresiónasfixiante, las jóvenes, mujeres sin hombre, encerradas en la blanquísima casa rural bajo un calor sofocante, se debaten entre el acatamiento a las órdenes de la madre y sus ansias de vivir. Latragedia se desencadena cuando un joven de la zona, Pepe el Romano, quien nunca sale en escena, se promete en matrimonio con heredera de la fortuna familiar, Angustias, mientras seencuentra por las noches con otras de las hermanas, Adela, para envidia de las demás hijas, en especial de Martirio.
Es las más joven, Adela, la que se atreverá a desafiar al final la tiraníamaterna, aunque trunque ese efímero acto de rebeldía al escoger su propia muerte. El conflicto ahonda así en el tema central de la dramaturgia lorquiana: la frustración vital del individuoenfrentado a su sociedad, el destino trágico de las pasiones.
En los tres actos en que se desarrolla la obra, la tensión de las escenas, en un principio de un realismo casi costumbrista,va creciendo paulatinamente, las palabras intensifican su valor poético y el drama adquiere una fuerza simbólica de alcance universal. Las últimas palabras de Bernarda al conocer elsuicidio de su hija menor (“¡Silencio! ¡A callar he dicho! (...) ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto!”)Resuenan en el escenario como la encarnación de la intolerancia más irracional.
La última obra teatral de su autor, estrenada por primera vez en Buenos Aires en 1945. Aunque se subtitula “Drama de mujeres en los pueblos de España”, ladesmesura de la situación ideada por Lorca desemboca en una parábola trágica sobre la represión. Después de la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba, mujer orgullosa de fuertecarácter, impone a sus cinco hijas en edades casaderas luto riguroso durante ocho años, durante los cuales “no ha de entrar en esta casa el viento de la calle”.
En un ambiente de opresiónasfixiante, las jóvenes, mujeres sin hombre, encerradas en la blanquísima casa rural bajo un calor sofocante, se debaten entre el acatamiento a las órdenes de la madre y sus ansias de vivir. Latragedia se desencadena cuando un joven de la zona, Pepe el Romano, quien nunca sale en escena, se promete en matrimonio con heredera de la fortuna familiar, Angustias, mientras seencuentra por las noches con otras de las hermanas, Adela, para envidia de las demás hijas, en especial de Martirio.
Es las más joven, Adela, la que se atreverá a desafiar al final la tiraníamaterna, aunque trunque ese efímero acto de rebeldía al escoger su propia muerte. El conflicto ahonda así en el tema central de la dramaturgia lorquiana: la frustración vital del individuoenfrentado a su sociedad, el destino trágico de las pasiones.
En los tres actos en que se desarrolla la obra, la tensión de las escenas, en un principio de un realismo casi costumbrista,va creciendo paulatinamente, las palabras intensifican su valor poético y el drama adquiere una fuerza simbólica de alcance universal. Las últimas palabras de Bernarda al conocer elsuicidio de su hija menor (“¡Silencio! ¡A callar he dicho! (...) ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto!”)Resuenan en el escenario como la encarnación de la intolerancia más irracional.
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