la casa de los espiritus
LA CASA DE LOS ESPÍRITUS
RASGOS TEMÁTICOS Y FORMALES DE LA NUEVA NARRATIVA
HISPANOAMERICANA Y SU REFLEJO EN LA CASA DE LOS ESPÍRITUS
A mediados de la década de 1970 aparecen en la novela latinoamericana cambios
formales, verbales, temáticos y discursivos tan significantes que se puede afirmar que el
canon literario instituido por la prestigiosa novelística del “Boom” de losaños 60
comienza a ser reemplazado por un nuevo canon, llamado por los críticos “nueva
novela” , novela del “post-boom” y hasta “novela postmoderna”. Ninguno de los
conceptos es preciso y hay quien dice que todos son malogrados, pero el término
“postboom” ha sido el más usado y el más criticado, tal vez, porque "tiene la desdicha
de ser correlativo de otro movimiento, de hace un cuarto desiglo, que todavía se discute
y cuyo nombre no fue ni muy acertado ni aceptado: el boom". La mayoría de los
escritores involucrados en el debate taxonómico optan por autodefinirse como
“novísimos”.
La línea divisoria entre la nueva novela del boom y la novísima narrativa suele ubicarse
a mediados de los años setenta: la nueva narrativa es interpretada como producto de la
década optimista deexpectativas revolucionarias, mientras la novísima escritura queda
estrechamente vinculada a la época de desilusión con los proyectos de democratización.
Novelas como De amor y de sombra (1984) de la chilena Isabel Allende, Ardiente
paciencia (1985) de su compatriota Antonio Skármeta , La última canción de Manuel
Sendero (1982) de otro chileno, Ariel Dorfman, o El color que el infierno nosescondiera (1981) del uruguayo Carlos Martínez Moreno y Días y noches de amor y de
guerra (1978) de su compatriota Eduardo Galeano , pueden servir como una pequeña
muestra de la enorme diversidad de formas que sirven para abordar la experiencia de
dictaduras, violencia y exilio.
Quizás 1977 sería un año clave para tomarlo como punto de partida en nuestras
consideraciones sobre la transformación delas formas narrativas, puesto que de aquí en
adelante -al calor del éxito de los "novísimos"- entre los escritores más descollantes del
boom puede observarse un progresivo abandono de formas estructuralmente complejas,
herméticas, metaliterarias, a favor de novelas más accesibles al lector, organizadas
alrededor de una trama-legible . Tras haber cultivado estructuras tan laberínticas como
lasde Conversación en La Catedral, El obsceno pájaro de la noche, Terra nostra y El
otoño del patriarca, Mario Vargas Llosa, José Donoso, Carlos Fuentes y Gabriel García
Márquez derivan con sus “novísimas” novelas hacia un estilo más sencillo y una
organización del relato sobre un argumento fácil de seguir. Sin embargo, hay que notar
que es engañosa la sencillez de novelas como La tía Julia y elescribidor (1978) de
Vargas Llosa, La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria (1980) de Donoso,
La cabeza de hidra (1978) de Fuentes o Crónica de una muerte anunciada (1981) de
García Márquez. En todos estos casos la aparente reproducción de modelos de literatura
y cultura populares (literatura detectivesca, radionovelas, romance) desemboca en una
trasgresión por medio de las másdiversas formas de humor (parodia, ironía,
carnavalización, inversión y distorsión grotesca).
Podemos hablar de una serie de características que definen la narrativa
hispanoamericana a partir de 1975, muchas de las cuales están presentes en la obra de
Allende:
1) La recuperación del realismo distingue a los novísimos de la promoción anterior.
2) Un tangible aumento de novelas de temahistórico que emprenden la tarea de releer la
historia por medio de una reflexión metahistórica. La memoria como mecanismo de
recuperación de la Historia (mezclando lo personal y lo social). Finalidad de denuncia.
3) Auge del testimonio: la novela testimonial -que sigue el modelo establecido por el
cubano Miguel Barnet-.
4) El exilio interior y exterior, el motivo de distancia y desgarramiento...
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