La Casa De Resfa
La casa de Resfa
—Septiembre 18 de 2008—
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Carlos Mario Garcés Toro (Medellín, 1962), “licenciado en Historia y Filosofía, es profesor en San Antonio de Prado, un corregimiento asentado en las montañas al suroccidente del Valle de Aburrá. Tiene inédito ‘Diario de un maestro de escuela’, texto que quizá sea una novela. No muestra afán. Quiere cribarlo, claro está, mientrasdesmenuza los recuerdos de su insólita adolescencia en el burdel más famoso de Medellín, Antioquia, tierra pródiga en putas y adulterios” (Esteban Carlos Mejía). Obtuvo recientemente el Premio de Poesía Ciudad de Itagüí. “La casa de Resfa” (2008) es su primer libro de poesía.
Presentación del autor y su obra por Jaime Jaramillo Escobar (X-504)
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Era muy corriente que los padres vendieran asus hijas a ciertos establecimientos de Yoshiwara o “Barrio de las farolas rojas”. El Yoshiwara resulta ser, en cada ciudad japonesa, el barrio más visitado, tanto por los extranjeros como por los del país.
N. Kishi. Las Geishas.
Por su calidad literaria, este libro constituye una sorpresa en un país donde el arte de la escritura ha venido a menos, a pesar de tantos talleres y festivales de todaclase donde se exhiben los nuevos genios. (...) Excepcional en la poesía colombiana por el tema y el tratamiento, cuenta con minuciosa veracidad la historia de una de las más famosas casas de Medellín. Criado en ella, para el autor es experiencia vivida, no dudoso relato de segunda mano. La emoción en la poesía tiene que ser directa, no herencia de investigadores. (...) Se recorren estas páginascon creciente interés, en un encadenamiento de sorpresas que van de lo anecdótico a lo dramático, de lo cómico a lo trágico, de lo pintoresco a lo escatológico, de lo triste a lo jocoso, de lo fugaz a lo trascendente, en un crescendo de alto impacto sustentado por el estilo. Nunca frívolo, como podría sugerirlo el tema, es por el contrario una obra cuya importancia crecerá con los lectores, con ladecantación del tiempo, con la historia. A la calidad nos atenemos. Únicamente a la calidad, aunque el tiempo se demore en reconocerla.
Jaime Jaramillo Escobar
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Nota preliminar
Por Carlos Mario Garcés Toro
La casa de Resfa abrió sus puertas a mediados del siglo XX, cuando en Medellín se presentaba el fenómeno de las migraciones: transición de lo rural a lo urbano. A la par de la ciudadcreció su buen nombre durante más de cincuenta años. Dio origen a la también célebre casa de Marta Pintuco, y durante los últimos treinta estuvo ubicada al frente de la fábrica Inextra, a un paso de El Poblado. Fue el escenario en donde se representó en una u otra forma el acontecer de la ciudad. Trajinaron sus escaleras famosos políticos, deportistas, empresarios, humoristas, curas,contrabandistas y señoras extraviadas en la noche. Los poemas de este volumen son la crónica de aquella casa.
William Faulkner escribió: “Me hubiera gustado desempeñar el nostálgico oficio de portero en un prostíbulo, porque en su interior bulle todo un mundo velado, embozado por la clandestinidad y las sombras que esconden las secretas pasiones de la noche”. No fui el que ejerció de portero. Fui más que eso:fui residente de una casa de citas. Mi madre, que estaba enamorada de un hombre, no podía tenerme con ella y por eso me llevó a vivir desde la infancia con la abuela Resfa, una mujer recia y dominante, no sólo con las mujeres sino también con los hombres y con la situación que se le presentara. En esa casa enorme, de profusos inciensos en la tarde y discretas luces en la noche, habitada pornumerosas mujeres, transcurrieron muchos años de mi vida hasta llegar finalmente a comprender que lo que allí se escenificaba era en buena medida la representación del hombre y sus pasiones antagónicas. Todo lo que aquí se escribe parte, no de la ficción, sino de un mundo real, antiguo como el hombre mismo. En la casa de Resfa se resume medio siglo de la verdadera vida de Medellín. El tiempo repite...
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