La casa del peublo y el maestro rural mexicano

LA CASA DEL PUEBLO Y EL MAESTRO RURAL MEXICANO
Loyo Bravo, Engracia. 
Ediciones El Caballito. México, 1993.
157 pp.
CONACULTA.
Dirección General de Bibliotecas.

“UNO DE LOS RASGOS de la escuela rural mexicana de 1920 a 1940 que merece más la atención […] es el de su integración con la vida real.” En efecto, esta antología de textos recapitula las características más peculiares de esteinnovador momento para la educación en nuestro país, partiendo de esta intención de hacer una a la enseñanza con la vida práctica de las comunidades que estaban lejos del centro. Si bien la idea rectora era la de formar la identidad de un pueblo que superaba las divisiones históricas, culturales y bélicas que seguían latentes, no perdía de vista el interés práctico que, según la época, debía tenerla instrucción pública.
La educación era un privilegio de algunos y había la necesidad de que todos tuvieran acceso al saber. Así que se diseñó una especie de modalidad para la escuela, un modelo que fuera factible en condiciones más o menos adversas. La idea comenzó con Vasconcelos y la imagen del misionero español, el apóstol que lo deja todo por ir a llevar algo nuevo al pueblo que lo necesita,pero tomó diversos rumbos según las tendencias del pensamiento sugerían. Es una evolución no del todo paulatina, vertiginosa si atendemos a la inclinación ideológica de los que dirigían este proyecto.
Cuajada de ideales, de virtuosismos y heroicas maneras de ver al mundo, la escuela rural apostaba por liberar al hombre agreste, rudo, de ataduras venidas de la ausencia del conocimiento, parainjertarlo en la obra magna de la nueva civilización mexicana, que emprendía el vuelo tras los conflictos, y buscaba posicionarse en el mundo contemporáneo.
No fue fácil comenzar esta obra de restauración: la falta de recursos y el planteamiento de objetivos que rayaban en lo utópico, ocasionalmente, provocaron muchos fracasos; pero hubo la satisfacción de comprobar, a través de muchos experimentosque el indígena, por ejemplo, ajeno hasta cierto punto de la vida de las grandes urbes, contaba con la capacidad necesaria para superarse e incorporarse a la vida que el nuevo tiempo requería.
A través de conferencias, ensayos, discursos y pensamientos, la autora brinda un panorama bastante amplio de este periodo histórico decisivo en México. En voz de pensadores y educadores mexicanos, de latalla de Moisés Sáenz, Rafael Ramírez, Salvador Gutiérrez, Manuel López, Ángela Solano, Celerino Cano, Carlos Flores, por mencionar algunos, conocemos las dimensiones de este proyecto institucional: la opinión de las autoridades sobre la escuela rural, los actores de la educación rural y el perfil del maestro para esta enseñanza. 
La Casa del Pueblo era el centro de la pequeña comunidad rural: en élconvergían las personas para aprender y, en ocasiones, enseñar. Fomentaba valores y los cimentaba de una manera más práctica, según comenta Moisés Sáenz y le respaldan los testimonios de Rafael Ramírez y Alberto M. Ortiz, entre otros. Mejoraba muchas condiciones de la vida del campo como la higiene, innovaba los procesos tecnológicos de producción utilizados en los pueblitos y despertaba elsentido de pertenencia a un país, a una nación.
A la par de esto, había que formar a los futuros formadores. La educación del maestro rural tenía que ser del todo integral, para poder integrar en la vida del hombre del campo sus propios rasgos con los rasgos del mundo cambiante. Proliferaron entonces, escuelas para los encargados directos de las escuelas rurales, también llenas de expectativas ycolmadas de esperanzas. Así, el maestro ocupó el lugar que tuvieron los frailes en otro tiempo, y adquirieron una autoridad ganada a pulso, en virtud del esfuerzo y dedicación que, alegan los exponentes de la Antología, mostraron.
Siguiendo la intención de Vasconcelos siempre, de exaltar el arte popular como manifestación primera y natural de la trascendencia del hombre a través de la belleza, se...