La Casa Encantada
Una joven soñó una noche que caminaba por un extenso sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa, cuya cima estaba coronada por unahermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamo a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con unalarga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacios devarios días no pudo pensar en otra cosa. Después volvió a tener el mismo sueño por tres noches sucesivas. Y siempre despertaba en el momento que iba a tener su conversación con elanciano.
Pocas semanas más tarde la joven se dirigía en su automóvil a Litchfield donde se realizaba una fiesta de fin de semana. De pronto tironeo la manga del conductor yle pidió que detuviera el automóvil. Allí a la derecha del camino pavimentado, estaba el sendero campesino de su sueño.
-Espérame un momento-suplicó, y echó a andar por elsendero, con el corazón latiéndole alocadamente.
Ya no se sintió sorprendida cuando el caminito enroscándose hasta la cima de la boscosa colina y la dejo ante la casa cuyosmenores detalles recordaba ahora con tanta precisión. El mismo anciano del sueño respondió a su impaciente llamado.
-Dígame-dijo ella-¿se vende esta casa?
-Sí-respondió elhombre-, pero no le aconsejo que la compre.
-¡Esta casa, hija mía, esta frecuentada por un fantasma!
-Un fantasma-repitió la muchacha-¡Santo Dios!, ¿Y quién es?-Usted-dijo el anciano-, y cerró suavemente la puerta
(En antología del cuento extraño. Selección, traducción y
notas biográficas de Rodolfo J. Walsh. Buenos Aires, Hachette, 1956).
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