La Casa

Mi muerte
Alejandro era un hombre que disfrutaba de la vida a su manera, como la comprendía, un tanto nihilista en ocasiones, manteniendo una gran distancia entrela gente. Su vida esta montada en una ondulación donde la parte más baja era la ausencia de sentimientos y desinterés de eventos que trastornan a la sociedad, unhombre gris. En la parte mas alta se encontraba su alegría, su valoración de la vida, un ser vivo que resplandece y emana esperanza intoxicando a sus allegados, era comosi se comiera la vida a pedazos su aquí y ahora.
Esa mañana esa mañana era como las otras, de un blanco obscuro, que odia y detestaba porno tener una pareja con lacual despertar, abrazar y besar, hacerle el amor por la mañana antes de decir que hacer ese día.
Paralelamente Alejandro se levanta y va al baño, que no esta a masde diez pasos de su cuarto color café, que Marisol llama el cuarto de la mierda. Al mirarse al espejo se ve joven, sonríe acomoda el cabello y recuerda mentalmentelo que leyó en esa revista de seudociencia -- Nuestro cerebro nos hace cinco veces mas guapos—se miro por un momento, cada parte de su rostro, sus ojos, dientes, susperfiles – debo de estar jodido—burlándose de si por crearse una ilusión.
Ordeno sus pensamientos sobre la línea que mas le gustaba, la de la organización, no todoestaba perdido, ese día daría un poco más, aunque fuera gris le daría un poco de desinterés al desinterés, era hora de moverse aunque sea un milímetros sobre la onda.*primero me bañare, después prepare la comida ¿o desayuno? Llamare a la casa de jose cruz e intentare hacer una cita, si no lo logro, saldré a tomar fotos.
Asi fue