La Cautiva Naturaleza Del Ser Humano
Páginas: 2 (311 palabras)
Publicado: 12 de septiembre de 2011
La cautiva naturaleza del ser humano
Los humanos somos seres complejos tanto por lo que hacemos, como por lo que pensamos. Cambiamos lo malo o mejoramos lo bueno, elaborando con estepropósito formulas ininteligibles que irónicamente llevan el rotulo de remedios sencillos.
El resultado, sin embargo, mantiene, un rostro desolador. No porque aún exista hambre, violencia,inequidad, inseguridad o discriminación, sino porque hemos caído cautivos de nuestro propio recoveco. Y, no es que se intente negar los inusitados logros alcanzados, como haber comprimido el tiempo yel espacio a la simple pulsación de un clic.
El humano tiene la vocación de alquimista, cuya imaginación está siempre más allá de la naturaleza, más allá incluso de sus aciertos yrealizaciones. Lo cual refleja una peculiar extravagancia, propia de las fantasías de los cuentos de hadas, y es que el alquimista no se reconoce como parte del problema pero si como parte irremplazablede la solución. Noción que tiene su legitima representación en la constitución de la ciencia, la gaya ciencia, preocupada por descifrar la esencia de la materia y su desplazamiento en unaterminología presumiblemente objetiva. De ella hemos afinado un comportamiento que se sabe fecundo a condición de verse mutilado de la actuación.
De forma que la mayor alquimia de nuestro tiempoes vernos separados de nuestra propia naturaleza. Provocando el abandono del propio cuerpo, del sujeto, que renuncia hacer actor para perderse ineluctablemente en el guión.
En estoconsiste la cautiva naturaleza del ser humano. En el relato de aquel hombre que deja a su mujer e hijos, su huerta y amigos queriendo conocerse a sí mismo, recorriendo el mundo durante un largotiempo, y justo a punto de revelar quién es y triunfar, termina retornando donde partió y devuelto a aquéllos que un día dejo, y sólo entonces es capaz de realizar el mayor descubrimiento de su vida.
Los humanos somos seres complejos tanto por lo que hacemos, como por lo que pensamos. Cambiamos lo malo o mejoramos lo bueno, elaborando con estepropósito formulas ininteligibles que irónicamente llevan el rotulo de remedios sencillos.
El resultado, sin embargo, mantiene, un rostro desolador. No porque aún exista hambre, violencia,inequidad, inseguridad o discriminación, sino porque hemos caído cautivos de nuestro propio recoveco. Y, no es que se intente negar los inusitados logros alcanzados, como haber comprimido el tiempo yel espacio a la simple pulsación de un clic.
El humano tiene la vocación de alquimista, cuya imaginación está siempre más allá de la naturaleza, más allá incluso de sus aciertos yrealizaciones. Lo cual refleja una peculiar extravagancia, propia de las fantasías de los cuentos de hadas, y es que el alquimista no se reconoce como parte del problema pero si como parte irremplazablede la solución. Noción que tiene su legitima representación en la constitución de la ciencia, la gaya ciencia, preocupada por descifrar la esencia de la materia y su desplazamiento en unaterminología presumiblemente objetiva. De ella hemos afinado un comportamiento que se sabe fecundo a condición de verse mutilado de la actuación.
De forma que la mayor alquimia de nuestro tiempoes vernos separados de nuestra propia naturaleza. Provocando el abandono del propio cuerpo, del sujeto, que renuncia hacer actor para perderse ineluctablemente en el guión.
En estoconsiste la cautiva naturaleza del ser humano. En el relato de aquel hombre que deja a su mujer e hijos, su huerta y amigos queriendo conocerse a sí mismo, recorriendo el mundo durante un largotiempo, y justo a punto de revelar quién es y triunfar, termina retornando donde partió y devuelto a aquéllos que un día dejo, y sólo entonces es capaz de realizar el mayor descubrimiento de su vida.
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