La chiquita piconera










ÍNDICE
Introducción Histórica, geográfica y social de la obra----Págs. 2-17


Comentario de la obra------------------------------------Págs. 18-20

Opinión personal------------------------------------------Págs. 21-22



Referencias bibliográficas-------------------------------Pág. 23



















Introducción Histórica, geográfica y socialde la obra
Lo obra de Julio Romero de Torres “La Chiquita Piconera” fue pintada en 1930, mismo año de fallecimiento del artista. Julio Romero de Torres murió once meses antes de la proclamación de la segunda republica. Su desaparición contribuyo a acrecentar la leyenda que en torno a su vida se había ido tejiendo, hasta hacer de él un artista marcado por los tópicos de lo andaluz y de la mujercordobesa, formados en el primer cuarto del siglo y que tras mantenerse durante los años republicanos pasaron al periodo franquista.
Julio Romero de Torres (1874-1930) fue el penúltimo de sus ocho hermanos, hijo del pintor Rafael Romero Barros, este ultimo, en 1862 pasa a ser designado por la Dirección General de Instrucción Publica como Conservador-Restaurador del Museo de Pinturas de Córdoba.Esta circunstancia marcaria de manera notable y en todos los órdenes la futura trayectoria de nuestro artista, que desde muy joven pudo relacionarse con el principal ambiente artístico de la ciudad. No podían existir por tanto mejores circunstancias para que el joven Julio, fuera victima afortunada de la precocidad artística, ya que su prestigio como artista comenzaría a cimentarse cuatro ocinco años mas tarde, tras ganar diversos premios.
Dada la penuria del mercado entre 1885 y 1900, trabajar durante esos años como ilustrador significaba, para cualquier artista que se preciara, no solo el medio mas directo de adquirir fama, sino también la manera mas fácil de ganarse el sustento, ya que, frente a las dificultadores de ejecución y venta que presentaba la pintura de caballete, con unmínimo de oficio como dibujante, la ilustración ostentaba la ventaja del trabajo directo y espontaneo y la seguridad del posible pago inmediato y continuado.
Hay que tener en cuenta que, a partir de la Restauración de 1875, se produce en España el “boom” de la prensa periódica, asintiéndose en los últimos quince años del siglo al momento de mayor florecimiento. Romero de Torres se vería desde muypronto introducido en el mundo de la ilustración, y en este caso como continuación se verá, no le faltó tampoco el ejemplo de sus más directos mayores. A tenor de los testimonios que desde 1894 nos lo presentan colaborando en revistas como la dirigida por José R. Alfonso Candela, titulada El toreo cordobés, la precocidad de nuestro hombre en este campo parece a todas luces notable. No obstante, suparticipación en este ámbito no se redujo a la esfera de lo local, sino que abarco un amplio espectro, ya que, desde que en los confines del siglo pudo dar el primero de sus saltos importantes a Madrid.
La participación de Julio Romero de Torres en la ilustración del semanario madrileño La Gran Vía, no debió permanecer ajena al hecho de que, a lo largo de sus tres escasos años de existencia, aél le parecieron asociadas un buen numero de personalidades artísticas y literarias de ascendencia cordobesa. Puede decirse que mediante su participación en La Gran Vía, Julio se contamina de lo que podíamos denominar el nuevo “costumbrismo modernista”, ya que en ella alcanzaría preponderancia las ilustraciones de temática típicamente costumbrista mezcladas con otras en que el amor, los celos, lamelancolía o la exaltación del militarismo detonaban una típica filiación de carácter moderno.
En el plano estético y en los productos de estos artistas se generaliza poco a poco el uso de la fantasía unida al recuerdo, esos “movimientos del alma” que luego serian típicos del Modernismo pleno. Se puede afirmar que La Gran Vía catapultaría a Julio de consumado dibujante a artista de categoría...