la ciencia
Ese pueblo tan lejano, era gobernado por un Rey, que siempre estaba triste, de mal humor y aburrido, se lo pasaba comiendo papas fritas,hamburguesas, gaseosas, caramelos y toda la comida chatarra que podía comprar, porque él no tenía en el palacio nadie que supiera cocinar, además con su carácter nadie quería trabajar allí.
Mientrastanto en el pueblo, Carolina, la cocinerita se las ingeniaba para preparar ricas y nutritivas comidas para los chicos carenciados del pueblo.
Un día, ella tuvo una idea genial, se armó de coraje y fuehasta el palacio del Rey para hablar con él. Al tocar el timbre, salió el Rey con el ceño fruncido, muy enojado y refunfuñando, Carolina cuando lo vio, de los nervios comenzó a jugar con sus rulosenredándoselos en los dedos, pero suspiró y tomó fuerzas, y muy decidida le pidió al Rey que le permitiera usar la inmensa cocina del palacio, para poder cocinarle sus recetas tan nutritivas y sabrosasa los niños del lugar. ¡Grande fue la expresión del Rey, cuando esta jovencita se le presentó, a pesar de sus gruñidos pidiéndole tal cosa!
- Que desfachatez! pensó el Rey.
Por unos instantes lamiró fijamente muy enojado y dubitativo, ya que estaba asombrado de la voluntad, la solidaridad y la valentía de ese pequeño ser que estaba frente a él. Reflexionó por largo rato y viendo las buenas ysinceras intenciones de Carolina, con un sí rotundo le permitió a Carolina que utilizara la cocina.
Fue tal la alegría de Carolina que dio un salto y abrazó tiernamente al Rey y en ese preciso...
Regístrate para leer el documento completo.