La ciudad de México

El crecimiento de la Ciudad de México se originó debido al incremento de la población, teniendo como consecuencia la prolongación en las calles de acuerdo con la traza, donde inicialmente no existían servicios, los propios vecinos lo hacían a medida que construían sus viviendas y esto se vino realizando hasta la primera mitad del siglo XIX, debido a la baja tasa de crecimiento por la mortalidadocasionada por las epidemias.

Asimismo se conserva a través de los siglos la tradición de ser el espacio de consumo más grande del país; dónde los mercados públicos surgieron a mediados del siglo XX como resultado en la reubicación del equipamiento en materia de comercio en las plazas públicas. Pero básicamente surgen por una necesidad de saneamiento e higiene, en la medida que hubieraespacios más salubres e higiénicos, en condiciones adecuadas para almacenaje, distribución y venta, sobretodo en el área de la salud que a mediados de los cincuenta se tendía a implantar medidas en los centros de abasto; y así se construyó, en la ciudad de México una serie de mercados que por su cuidadosa planeación garantizaban la sanidad de los productos alimenticios y la dignificación del sitio y suentorno1.

Con lo anterior Salvador Pinocelly (1983:55) señala que el regente de la ciudad Uruchurtu, fue quien le encargó el proyecto del nuevo Mercado de La Merced al arquitecto Enrique del Moral que en su momento tomó el criterio de no centralizar el abasto en La Merced para una ciudad tan extensa, pero la petición expresa del Departamento del Distrito Federal era la de coadyuvar a limpiar laciudad de puestos hechizos, irregulares legalmente y carentes de la más elemental higiene por falta de servicios, para el enorme número de puesteros, bodegas y para el movimiento de personas y de carga, descarga y almacenamiento: todo ello hacía obsoleta cualquier red de servicios municipales [Figura 17]

Las escuelas, hospitales y mercados constituían la parte más importante de las obraspúblicas de equipamiento en la segunda mitad del siglo XX. Con relación a los mercados, se hizo necesario no sólo la construcción de los ya proyectados, sino también el diseño de todo un aparato de reorganización, con los consecuentes problemas urbanos.

En 1952, el programa de actividades del Presidente de la República Adolfo Ruíz Cortines, junto con el entonces regente del Departamento del DistritoFederal el licenciado Ernesto Peralta Uruchurtu, consistió en continuar con los proyectos para la construcción de obras públicas que venían realizando Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán. Esto generado por el impulso económico que generó la 2ª Guerra Mundial para México.

Por otra parte, un hecho que caracterizó la actividad comercial del Distrito Federal en el siglo XX, fue que la mayoría delos centros de abasto constituidos en la venta de productos especializados se encontraban localizados por distintos puntos en el centro de la ciudad, como el mercado de San Juan por su comida exótica y sus artesanías; el mercado de Sonora con la venta de animales vivos, hierbas, juguetes y diversos productos sobre todo plásticos; el mercado Hidalgo por su diversa variedad en materiales de trabajopara la construcción, el mercado de Jamaica. (Novo, 1974: 137).

Durante la regencia del Lic. Uruchurtu (1952-1966) se construyeron un total de 160 mercados distribuidos en las 16 delegaciones de la capital, con el fin de reubicar al comercio ambulante permitiendo el libre tránsito vehicular y peatonal en sus calles (Periódico Expreso, Sonora, 19-02-2007); destacando, entre otros, el Mercadode La Merced como un gran centro de distribución, el Mercado de San Juan dedicado a la venta de animales exóticos, pescados y mariscos, el Mercado de Sonora, el Mercado de La Lagunilla y el Mercado de Peralvillo. Así mismo se abatió con los rastros clandestinos e insalubres con la construcción y operación del Rastro de la Ciudad de México, conocido como Ferrería.

Varios de los centros de...