La ciudad del movimiento moderno

MAU – UV
Higueras, Ester. URBANISMO BIOCLIMATICO. Barcelona: Gustavo Gili 2006.

LA CIUDAD DEL MOVIMIENTO MODERNO
La crítica situación higiénica de las ciudades, altamente densificadas, provocaba importantes epidemias y enfermedades. Fueron los arquitectos del movimiento moderno los primeros en adelantar una reflexión teórica y práctica a cerca de la necesidad de que las viviendas,dispusieran de buenas condiciones de soleamiento y ventilación.
Un proyecto elaborado por Walter Gropius (Siedlung Dammerstock, 1927) resume el ideograma del barrio funcional:
1. Distinción entre el trazado viario y la trama de los edificios, dispuestos de manera perpendicular a las calles.
2. Bloques de casas en línea sobre un área verde, a una distancia entre sí, calculada con relación a sualtura, orientados preferentemente en dirección norte – sur.
3. Concentración de servicios colectivos en los márgenes del tejido residencial.
4. Concepción seriada del montaje constructivo.
En el CIAM de 1930, predomina la teoría de los edificios de vivienda en altura, en los que se calcula la exposición solar de las fachadas, sin embargo estas ordenaciones no contaban con ninguna vivienda“perfectamente orientada”, aunque todas dispusieran de sol.
Algunos barrios funcionalistas se proyectaron con ausencia de toda referencia a la naturaleza y al lugar, lejos de un planteamiento bioclimático. Por ejemplo (Siedlung Golstein) proyecto de Ernst May, en el cual el carácter aséptico de la ordenación, condiciona al recorrido del sol las particularidades de las fachadas y del espacio urbano.Esta organización anuncia los postulados urbanísticos de la Carta de Atenas.
La divulgación de los postulados del movimiento moderno ha sido contraproducente, se copió la forma, pero no el fondo intelectual que las impulsaba, a menudo con soluciones de baja calidad que conformaron y siguen conformando espacios urbanos desestructurados.
El postulado racional de Gropius era más amplio y sefundamentaba en cálculos ilustrados con diagramas, pero no cumplió el objetivo de lograr un correcto soleamiento, pues se producía obstrucción de unos edificios sobre otros y no se variaban las tipologías edificatorias cuando se adoptaban otras orientaciones.
En 1926, le Corbusier recoge la filosofía básica de la Ciudad Funcional en cinco puntos, que no se pueden considerar adecuados si se utilizan deforma generalizada, sin considerar las características intrínsecas del clima local, la tipología edificatoria o los condicionantes del lugar.
Los pilotis elevan el edificio y se pierde la capacidad de regulación térmica del terreno, son una solución oportuna solo en lugares cálidos y lluviosos además rompen toda relación con el transeúnte y están expuestos a corrientes de aire lo que condiciona eluso de estos espacios.
La terraza jardín es un aporte desde el punto de vista bioclimático, la cubierta verde recupera la “huella urbana” y es un espacio térmico regulador, pero el uso indiscriminado del tejado plano no es una solución, ya que recibe la mayor cantidad de radiación solar directa y expone a la degradación acelerada la parte superior del edificio, al suprimir aleros que protegen lasfachadas.
La planta libre aporta la disociación entre los muros y la estructura portante de la edificación, esto produjo la reducción del espesor de los muros perimetrales y por tanto su inercia térmica se redujo considerablemente.
La ventana horizontal frente a la de eje vertical deja entrar menos luz, además en climas fríos no favorece el acondicionamiento pasivo, es aconsejable para lailuminación indirecta de los espacios interiores.
La fachada libre no es tan oportuna como diseñar fachadas diferentes, considerando el recorrido del sol en cada época del año y latitud.
En le Corbusier, el empleo de los brise-soleils tenían una función de protección solar, pero fueron copiados y malinterpretados sin considerar la orientación de la fachada, como factor diferenciador determinante....