LA CIUDAD QUE SIENTE

LA CIUDAD QUE SIENTE

El concepto de ciudad no es un concepto nuevo, este fue introducido por Henri Lefebvre en el año 1968 cuando escribió su libro “El Derecho a la Ciudad”, su enfoque objetivo, confirma como las grandes ciudades europeas han sufrido el impacto negativo del capitalismo y los capitalistas, quienes en su afán de incrementar sus riquezas, se han vueltos tan insensibles comoinsensatos, con la finalidad de utilizar la ciudad únicamente con fines mercantilistas, creando grandes focos de conflictos y bolsones de miseria y pobreza; es por ello que Henri, propone una reconciliación de las ciudades con las necesidades sociales, como única posibilidad de sanarla y curarla del mal endémico del capitalismo y de los grandes capitales; la ciudad debe de terminar el rol impuesto porla corriente convertid en una mercancía al servicio de los intereses, mezquinos, de la acumulación del capital.
Considera Lefevbre, en su análisis la posibilidad de que la ciudad vuelva a ser dueña de la gente y para resolver los problemas de la sociedad en su conjunto, lo que aliviaría y procuraría sanar la herida hecha por el capital con su política neoliberal de privatización de los espaciosurbanos, el uso mercantil de la ciudad, la predominancia de industria de manufactura y servicios mercantiles, por lo tanto se impone un nuevo concepto que es el derecho a la ciudad, una ciudad al servicio de la gente, considerando todas las variables inherentes, de salubridad, higiene, educación, para rescatar el hombre como elemento principal la ciudad que el mismo ha construido. En consecuenciael derecho a la ciudad es restaurar el sentido pleno de ciudad que reinstaure la posibilidad del buen vivir.
Las ciudades sienten, sienten los impactos negativos, sienten los impactos positivos; todas las ciudades del mundo sienten y se resienten; cundo en la practica la acumulación del capital domina las ciudades la convierte en un gran depósito de mercancías, donde los intereses mercantilistasinfringen heridas constantes sobre las infraestructuras y sobre quienes en ella viven, debido a que producto de la demanda de mano de obra esta se someten a los intereses neoliberales, producto de la existencia de un gran ejército de reserva, que demanda recursos para cumplir sus necesidades básicas de alimentación, educación, salud y seguridad, nos referimos a la clase obrera, a la clasedesplazada, quienes a la luz del capitalismo son meros activos del desarrollo y los mismos son desechables, las ciudades sienten este desplazamiento en cuanto esta no soporta los impactos negativos causados por una política carente de planificación y políticas hacia las clases marginadas, siente la ciudad el desfase del buen vivir, por cuanto las redes de servicios básicos de suministro de agua potable yalcantarillas colapsa, cuando la acumulación de los desechos sólidos no son capases de ser digeridos a la velocidad que demandan los órganos de la ciudad esta expone el miasma visceral de la descomposición de los desechos a la vista del hombre y de la sociedad, las plagas pululan por doquier como invitados principales y exclusivos al desfile urbano, como dueños absolutos de las ciudades, queimposibilita la vida colectiva de los que realmente tienen derecho a la ciudad.
Asimismo, la vida colectiva se puede construir sobre la base de la idea de la ciudad como producto cultural, colectivo y, en consecuencia, político. La ciudad, como lo analiza Jordi Borja, es un espacio político, donde es posible la expresión de voluntades colectivas, es espacio para la solidaridad, pero también para elconflicto.
El derecho a la ciudad es la posibilidad de construir una ciudad en la que se pueda vivir dignamente, con decoro, reconocerse como parte de ella, y donde se posibilite la distribución equitativa de diferentes tipos de recursos: trabajo, de educación, de vivienda, recursos naturales, un medio ambiente sano, patrimonio cultural, participación, acceso a la información, etc.; donde la...