La ciudad vampiro
direcciÓn literaria: rafael díaz santander juan luis gonzález caballero ensayo: agustín izquierdo diseÑo de la colecciÓn: cristina belmonte paccini & valdemar titulo original: la ville–vampire ilustraciÓn de cubierta: lan kolonics: conde drácula © © de esta ediciÓn–, valdemar [enokia s.l.]© de la traducciÓn: jacobo rodrÍguez © del prologo: jesÚs palacios c/ gran vÍa 69 28013 madrid telÉfono y fax: 91 542 88 97 / 91 559 08 84 isbn: 84–7702–238–0 deposito legal: m–24.771–1998 printed in spain alexdumas(27-09-2002)
2
prÓlogo deconstructing udolfo
la ciudad vampiro podría haber sido escrita ayer. de hecho, me cuesta creer que no haya sido así. cuando el cine y la literatura deterror han llegado ya a un grado tal de extenuación que la única manera de mantenerlos con vida es la metafísica pop de films como la saga de scream, creada por wes graven, esta pequeña novela de paul féval parece haber sido escrita siguiendo la misma línea de acción: la deconstrucción cómplice del género, básicamente autoparódica pero a la vez perfectamente eficaz en cuanto a su capacidad paraevocar lo fantástico, lo terrorífico y lo asustante, estableciendo un juego netamente postmoderno entre el lector y la obra, en el que la eficacia de todo depende de que el primero esté al tanto de todos los guiños de la segunda, perfectamente familiarizado con los tópicos y los arquetipos del género terrorífico. resumiendo: la ciudad vampiro es una lúcida y delirante parodia de la novela gótica,irresistiblemente divertida, que hará las delicias de los lectores familiarizados con el universo de la literatura clásica de terror. pero, sobre todo y más que eso, la ciudad vampiro es un ejemplo de esa indomable modernidad que hace su aparición galopante sin que nadie pueda explicarse el cómo o el por qué. hay modas, hay moderneces, hay modernismos y hay, también, una peculiar sensibilidadnetamente moderna, que existía antes incluso del discurso de la modernidad, y que permanece desafiante fuera del tiempo, como riéndose de quienes, desde la invención de las vanguardias, juegan a las moderneces sin llegar nunca a ser modernos. modernos son, por ejemplo, los dibujos de aubrey beardsley, mientras los lienzos más revolucionarios de un tapies o un gordillo, por ejemplo, envejecen avelocidad de vértigo. moderno es el poema medieval sir gawain y el caballero verde, mientras las novelas de elfos, dragones y mazmorras de los últimos años se convierten en viejos amasijos de papel sin interés alguno. modernos son lewis carroll y sus libros de alicia, mientras manolito gafotas huele ya a coyuntura del momento (¡y qué momento!) por los cuatro costados. y terriblemente moderna es la ciudadvampiro de paul féval, a pesar de haber sido publicada hacia 1873. sólo si percibimos la modernidad como un fenómeno sensible peculiar, capaz de aparecer como si de una nave espacial se tratara, atravesando agujeros de gusano en cualquier tiempo o lugar, sin importarle nada, podremos cerrar por un instante nuestra boca, abierta desde casi la primera página de la novela, y aceptar que la ciudadvampiro fue escrita en la segunda mitad del siglo xix y no es, por tanto, ni la obra de un escritor de steampunk de los años 90, como james p. blaylock o tim powers, ni la de un gamberro experimentador de la época de la nueva cosa, como harían ellison, thomas m. disch, philip k. dick o michael moorcock... ni, por otro lado, una de esas locuras tan características de las primeras y auténticasvanguardias, uno de esos extravagantes y siempre frescos experimentos literarios de alfred jarry, apollinaire o, ¿por qué no?, ramón gómez de la serna. no. la ciudad
3
vampiro fue escrita por paul féval, el creador del caballero de lagardere, espadachín y justiciero tan famoso en francia como el propio d'artagnan, un escritor de folletines populares, en la línea de eugenio sue, ponson du terrail,...
Regístrate para leer el documento completo.