La claridad de qananchiri

La claridad de Qananchiri
por Gabriel Costillas.

Alvaro García Linera, "La potencia plebeya. Acción colectiva e identidades indígenas, obreras y populares en Bolivia", Clacso, Prometeo libros, 2008.



"La potencia plebeya..." es una selección de artículos escritos por el matemático, sociólogo y actual vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, entre 1989 y 2008. Segun la clasificaciónplanteada por Pablo Stefanoni en el prefacio de esta compilación, la producción del autor se divide en tres etapas -aunque más que de etapas podría hablarse de dimensiones, ya que hay ideas y conceptos que atraviesan toda la obra mientras otros evolucionan-: 1) la del "intelectual militante", interesado en articular el análisis marxista y el pensamiento indianista; 2) la del "académico comprometido"que analiza la sociedad boliviana estudiando la construcción histórica de las "formas" de ciudadanía y organización popular; y 3) la del "político institucional", anclado en la tensión entre praxis política e intelectual, que lo lleva a cambios, fundamentalmente en su concepción del Estado.
La intención del "intelectual militante" de los primeros años era -y sigue siendo- la articulación de "dosrazones revolucionarias", el marxismo y el indianismo. Influenciado en su época de estudiante en México por la cercana experiencia de la guerrilla salvadoreña y su combinación de lucha armada y etnicidad, a su regreso a Bolivia entra en contacto con líderes indígenas provenientes del Katarismo y forma con ellos el Ejercito Guerrillero Tupac Katari. Allì firmarà sus artìculos como Qananchiri, "elque aclara las cosas", su apodo aimara. Es en ese contexto que intentará abordar la problemática indígena desde el marxismo, rastreando en la obra de Marx las pautas para comprender la realidad étnica. Esta postura lo llevaría a disputar con aquellos que niegan la validez de esta articulación: la izquierda tradicional y -posteriormente- los sectores más duros del indianismo.
La interpretacióncanónica de la izquierda partidaria, tanto trotskista (POR) como stalinista (PCB), desprecia el potencial revolucionario de la comunidad indígena-agraria, al caracterizarla como una rémora del pasado feudal a ser superada por la modernización capitalista, que conduciría teleológicamente al socialismo. Sólo Mariátegui fue capaz de apreciar ese "socialismo práctico y tradicional", que, aunque subordinadoal capitalismo, subsiste y puede impulsar nuevos desarrollos de la sociedad.
Por otro lado, los sectores radicalizados del indianismo (Reinaga y sus herederos, como Quispe) niegan el análisis marxista, planteando la "república india", lo cual les dificulta trascender el mundo aimara, donde se consolidan.
García Linera toma de René Zavaleta Mercado, además de la inclinación general hacia unmarxismo crítico articulador de los procesos de producción local (indianismo) con los universales (marxismo), las nociones de "formación social abigarrada" (las formas de distribución y organización política se erigen por sobre la comunidad sin alterar la estructura productiva ni las relaciones sociopolíticas internas) y "estado aparente" que cree ver ya en Marx, cuando éste caracteriza a los estadosnacionales latinoamericanos del siglo XIX como "meras construcciones estatales impuestas sobre un vacío institucional" y ante un movimiento social inerme.
De esto se concluye que la transformación social sólo es posible desde abajo, desde la insurgencia y la autodeterminación de las masas, desde la autoorganización de una sociedad enfrentada al Estado. Ya veremos las modificaciones que sufrirá estaidea.
De aquí se desprende una doble crítica. Por un lado, a la visión estatista y burocratizada de los partidos "pseudoizquierdistas" que, al igual que el liberalismo tecnocrático, se considera depositario de un saber, ya no técnico sino revolucionario, que se le niega al pueblo inculto, y cree que alcanza con tomar el poder del estado para iniciar desde arriba la transformación revolucionaria....