la columna de hierro
consciente que tuvo fue que ya no sentía dolores en sus articulaciones ysus músculos, y que aquella
continua salmodia de los sacerdotes era como una ola fragante que lo llevaba hacia la paz. Por primera
vez en muchos meses durmió sinsoñar con nada, tan pacíficamente como un niño.
A la mañana siguiente se levantó al salir el sol. Hacía un fresco delicioso y su cuerpo, aunque débil
todavía,lo sentía flexible y sin dolores. Los sacerdotes ya pasaban por entre los pacientes despiertos,
llevando tabletas en sus manos en las que registraban los sueñoshabidos. Muchos de los pacientes
exclamaban jubilosos que se sentían curados. Los sacerdotes sonreían paternalmente y seguían
administrando medicinas. Marcovolvió la cabeza y se quedó mirando a Judá, quien dijo:
—He dormido de un tirón y tengo el corazón tranquilo.
Un sacerdote se acercó a Marco y éste le manifestó:—Yo no he soñado nada.
—Ese es el mejor de los sueños —respondió el sacerdote y le dio otro brebaje—. Las pesadillas
indican fatiga mental.
—Me encuentro bien—declaró Marco—. ¿Continuará esta mejoría?
El sacerdote guardó silencio por un momento. Luego dijo:
—Ni siquiera los mejores médicos conocen la causa del reumatismo.Pero nosotros sabemos que los
reumáticos son personas que se sienten tristes y melancólicas y que sufren un gran abatimiento en su
corazón. Eso sólo puedensentirlo los inteligentes y ya hemos notado que son precisamente las personas
inteligentes las que más sufren de este mal. Los sufrimientos mentales a m
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