La Computacion
(reportaje publicado en el suplemento ES de La Vanguardia, el 15de noviembre de 2008)
Hagamos un experimento. Cierren los ojos un momento e intenten hacer marcha atrás en el tiempo y teletransportarse a la década de los 80, o incluso de los 90. ¿Recuerdan qué hacían sin internet? ¿Cómo era el mundo sin la banda ancha? ¿Sin mails, sin oficinas virtuales, sin videoconferencias? ¿Sin YouTube ni Flickr, sin blogs ni foros, sin Wikipedia ni Google, sin Messenger niFacebook? ¿A que les parece increíble? Bien, ahora, ábranlos de nuevo y traten de pensar en todas las cosas cotidianas que hacen hoy en día en las que se ha colado la Red y en cómo eran capaces de hacerlas antes sin ella. ¿No lo recuerdan? Tranquilos, pasa en las mejores familias. “Creo que ha habido un cambio tan radical que quizás a mucha gente le pase como a mí, que ya no sabe cómo lo hacíaantes” – piensa Joan Mayans, un antropólogo de 34 años al frente del Observatorio para la Cibersociedad.
Y es que, a pesar de que el uso generalizado de esta tecnología no se produjo hasta finales de 1996, lo cierto es que ya nos resulta difícil concebir nada sin internet. Se ha imbrincado de tal manera en nuestras vidas, se ha enrededado en nuestros días, en el trabajo, en casa, en el ocio, quecuesta recordar cómo era todo antes de que llegara. Pensemos por un instante en cómo nos comunicamos, en nuestro entorno, en las relaciones financieras, en el ocio: las principales actividades económicas, sociales, políticas y culturales de todo el planeta se estructuran ya por medio de internet.
Las grandes empresas como Zara controlan su imperio desde la Red; han inventado formes de producción yde distribución en la que todas las tiendas que tienen repartidas por el globo y las fábricas están conectadas, de manera que cada día saben qué se ha vendido, dónde y, por tanto, qué se tiene que producir. Y Amazon ha conseguido revitalizar el comercio de libros y de música, dando servivio a los nichos pequeños de consumidores; ya no hace falta tener grandes depósitos en un lugar en concreto,sino una red de tiendas conectadas que responden a las peticiones de los usuarios. Un procentaje elevadísimo del comercio mundial se realiza a través de la Red. E “incluso está ya en el móvil, ha saltado del ordenador al bolsillo, lo que aún hace más difícil discernir qué es internet y qué no. Qué era antes y qué vino con la Red”, considera Mayans. Y es que, como afirma el sociólogo Manuel Castellsen La Galaxia Internet, “es el tejido de nuestras vidas”.
Yo tengo el poder
“Internet en sí no ha cambiado nada”-puntualiza el sociólo Francesc Nuñez, de laUniversitat Oberta de Catalunya (UOC)-. “No es un agente ni una causa que necesariamente provoque u origine cambios en una determinada dirección, sino que se trata de un instrumento que se pone al servicio de diferentes comunidades y que nosposibilita hacer cosas que antes no estaban a nuestro alcance, ensancha nuestros límites humanos”. Y ésa es, seguramente, la principal virtud de internet, que, además de ser fácilmente accesible, usable y económicamente asequible, nos da ‘poder’, en minúsculas. El poder de decisión; de conocimiento y de acción; de elección; de elaboración y generación; de comunicación, instantánea, continua yubicua; de participación. Como si se tratara de un castillo de naipes, Internet ha desmoronado de un bandazo el modelo de sociedad jerárquica vertical. Estamos en un nuevo mundo, basado en la horizontalidad, en el tú a tú.
“Nos ha hecho más poderosos -asegura Mayans-, porque nos ha dado acceso a información y a conocimiento a los que antes era o bien complicadísimo llegar, o bien elitistas o,...
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