La conciencia
La existencia de la conciencia, como juicio inmediato práctico sobre el carácter moral de nuestras acciones, es un hecho que no necesita demostración. Todos experimentamos en nuestro interior " una fuerza interior que en los caos particulares señala a la voluntad misma, para que esta escoja y determine los actos que son conformes a la voluntaddivina." (Pio XI alocución 23-III- 1952), y por tanto buenos. Nos damos cuenta que actos en un determinado lugar y momento, son buenos y deben hacerse; cuales son malos, y debiendo omitirse. Es decir conocemos no solo que es el bien o el mal aquí y ahora, sino que además, conocemos que ese bien o mal debe hacerse u omitirse.
En la Sagrada Escritura se hacen continuas referencias de uno y otro modo,a la conciencia en el sentido en que nos venimos refiriendo. Son conocidos los textos de San Pablo en que hable de la " inscripción " de la ley en el corazón , del testimonio de la conciencia, de los " pensamientos " que acusan y absuelven( Rom, 2,15); a los cristianos poco fervorosos les falta la debida "convicción" y el exacto "conocimiento"( Rom 14,23) ( I Cor 8,7).
La conciencia influyendoinmediatamente sobre los actos capta y descubre el caracter bueno o malo de los mismos. Es pecado todo lo que no es según conciencia, es decir, según la convicción personal de que algo es lícito y justo. ( Rom 5, 1-3) Por eso la conciencia es norma válida ante Dios de la vida moral y la buena conciencia es señal de haber obrado bien ante Dios. Merece subrayarse el oficio que se le da a la concienciade regular y dirigir las acciones futuras y no solo de juzgar el pasado. La expresión "en conciencia" tiene el valor de regla moral y norma obligatoria de la que, en última instancia dependen el bien y el mal de nuestras acciones( Rom13,5).
El juicio de la conciencia viene a ser así, la regla próxima e inmediata -subjetiva- de nuestras acciones. Ninguna norma objetiva -ley- puede llegar a serregla actual de un acto, sino a través de la aplicación que haga el sujeto que realiza ese acto determinado. La conciencia es como la promulgación de la ley divina en nosotros y la aplicación de sus preceptos, como regla obligatoria, a nuestros actos. Es por tanto, el camino necesario y único, que la ley tiene para ser eficaz : " nadie es obligado por el precepto del legislador sino mediante lanoticia del mismo, es decir, la conciencia." ( De Veritate, q.17, a. 3).
Los mismos mandamientos me resultan extraños y no me obligan si no pasan y se interiorizan en la conciencia que me advierte que yo no puedo sustraerme al mandato divino y que aquel determinado mandato es para mi. Esta aplicación de la ley a una acción determinada, para que sea norma válida de conducta, debe preceder -conciencia antecedente - o al menos acompañar - conciencia concomitante- al acto.
La conciencia llamada consiguiente, porque es posterior al acto, no es norma, sino testimonio de como ha sido realizado el acto. Y cuando el hombre realiza el acto es insustituible. Ahí nadie puede suplantarle, eximiéndole de la responsabilidad el mérito o de la culpa; caben solamente los consejos cuya única finalidadeshacerle mas claro el seguimiento e la ley, proporcionándole motivos que hagan mas libre y querida la decisión personal: "La conciencia es el núcleo mas secreto y el santuario del hombre, donde se encuentra a solas con Dios, cuya voz resuena en lo mas íntimo" (Gaudium et Spes n. 16).
La conciencia, toda ella, depende de la norma objetiva, cuyo espejo es y recibe de ella su fuerza obligatoria. Laconciencia es "como el pregonero de Dios y el mensajero que divulga el precepto del rey" (S. Buenaventura, in III Sent., d.30, a.1, q. 3, a. 3). De ahí que obligue con la misma fuerza y por el mismo título que lo hacen los dictámenes de la ley divina (Dignitatis Humanae n.3); y por eso desobedecer a la conciencia es rebelarse contra Dios e incurrir en el pecado.
Porque la conciencia es norma...
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