LA CONCILIACI N LABORAL
1. INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historia, el hombre se ha caracterizado por ser un ente dinámico, siempre en busca de mejores perspectivas, autorrealización y la manera de conseguir todo ello ha sido a partir de su propio esfuerzo o trabajo. Es así que el hombre ha utilizado el trabajo como una herramienta indispensable para conseguir la satisfacción de sus necesidades,el sustento de su familia y también su propia autorrealización al ir escalando peldaños dentro la escala laboral. Sin embargo, a través de la Historia se puede evidenciar el maltrato que ha recibido el trabajo del hombre durante muchos siglos.
La etapa de la historia conocida como Revolución Industrial es denominada así por el súbito cambio económico ocurrido en Inglaterra entre 1760 y 1830,aproximadamente, y no solo ello, si no “al conjunto de hechos que determinó la transformación de la humanidad, en el proceso de producción y en la organización del trabajo, desde fines del siglo XVIII a mediados del siglo XIX” (CABANELLAS DE LAS CUEVAS 1992: 128) Se tiene que las máquinas reemplazan el trabajo del hombre, puesto que la producción tenía por límite su fuerza de trabajo y éste se veobligado a vender su trabajo a salarios mínimos y voluntad del empleador. Se tiene varios efectos: económico: cierre final de talleres artesanales; social: división clara de clases, los que tenían y los que no; Jurídico: primer antecedente para que posteriormente exista una legislación. A pesar de que en 1789 estalló la Revolución Francesa con los principales postulados de libertad, igualdad yfraternidad, no llevó a cabo los principales objetivos de los trabajadores para salir de su situación de miseria. La lucha que llevó a cabo la burguesía fue únicamente dentro de un contexto económico-liberal, puesto que aunque sí se puso de manifiesto la libertad, ésta adoptó la forma liberal del “dejar hacer y dejar pasar” o más comúnmente conocido como: laissez-faire, laissez-passer, es decir, lafórmula principal del liberalismo triunfante, que no constituyó ninguna garantía para la clase trabajadora y que ahora se encontraban ya no en manos de un déspota monarca, si no que se encontraban desprotegidos frente al empresario. En 1791, la Ley propuesta por el Consejero Chapelier puso fin a los anhelos de la clase trabajadora al establecer que los trabajadores podían formar asambleas, pero no conel objetivo de la lucha y defensa de sus “pretendidos intereses”, puesto que en la Constitución Francesa no se permiten ni se permitirá el restablecimiento de las corporaciones que se formaron durante la edad media. Posteriormente, a la cabeza de Carlos Marx y Federico Engels se inspira nuevamente a la clase trabajadora. El punto de partida de ellos radica en la fuerza que le otorgan alproletariado, el único capaz, a través de la revolución, de tomar el poder y destituir a la clase capitalista. Su pensamiento se manifiesta claramente en la redacción del Manifiesto Comunista redactado a fines de 1847 por encargo de un Congreso celebrado en Londres por la Liga Comunista. Se traducen en él las siguientes ideas: la lucha de clases, debida a las constantes diferencias entre el proletariado ylos capitalistas, la plusvalía, consistente en la apropiación del trabajo excedente no remunerado del obrero por la clase capitalista, la acumulación de capitales, por el enriquecimiento excesivo de los capitalistas y en contraposición el empobrecimiento progresivo de los trabajadores. Siendo que la situación por la que atravesaba Europa no mejoraba y muy al contrario empeoraba cada día más, laIglesia Católica no quiso quedarse al margen y en mayo de 1891 dictó la Encíclica Rerum Novarum a través del pontífice León XIII. Un fragmento de la encíclica sostiene: “es preciso dar pronto y oportuno auxilio a los hombres de las clases modestas; puesto que, sin merecerlo, se encuentra la mayor parte de ellos en condición desgraciada y calamitosa”.
Se pronunciaba así mismo, sobre cuestiones...
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