La conquista simbólica de México

La conquista simbólica de México
“Sonó el teléfono y supo que la iban a matar”
Arturo Pérez-Reverte
Por: Marvin A. Sueños Palmas
Entre 1519 y 1521 todos los presagios mexicas fueron consumados en la gran Tenochtitlán. En el cielo cruzó una enorme espiga de fuego que, tanto en América como en Europa, era tenida por indicio de un oscuro porvenir. Después cayó un rayo sin trueno sobre el templode Xiuteuhtli, el dios azteca del fuego, que lo incendió todo. La gente temía la llegada de la noche porque ahí los aguardaban los aterradores alaridos de la diosa Cihuacóatl, mujer-serpiente que lloraba por sus hijos perdidos. Estaba orando el propio Moctezuma, amo y señor de aquellos reinos, cuando vio una garza que portaba un espejo en la cabeza, en cuya superficie observó el cielo estrelladoy un grupo de seres humanos montados en una especie de venados gigantes.
La expedición que partió de Cuba en 1519 hacia México bajo el mando de Hernán Cortés desembarcó en una costa del golfo a la cual pusieron por nombre la Villa Rica de la Vera Cruz. Cortés fundó aquella villa con plena conciencia del significado político de su acto, deslindándose de la autoridad de Diego Velázquez ydeclarando, de buenas a primeras, que su autoridad emanaba directamente de la corona de Carlos V. Convertido por sí mismo en marqués, sabía que su misión era enviar a España cuanto oro pasara frente a sus ojos y llevar la religión verdadera a esos paganos, que sabrá Dios cuanto tiempo hace que viven desconociendo su palabra, coexistiendo en pecado. En un principio se sintió el dueño absoluto de las nuevastierras, siendo él y sus hombres los primeros europeos en poner pie sobre estos lugares, hasta que recorriendo la península de Yucatán escucharon algunas palabras que les sonaron familiares: Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero eran, por su parte, uno señor y otro harapiento esclavo entre los mayas. En el momento en que Gerónimo de Aguilar aceptó ser el intérprete de Cortés se inició la gestaciónsimbólica del nuevo México, acerca de lo cual versará este ensayo.
Haciendo uso del triángulo semiótico de primeridad propuesto por Charles S. Peirce que distingue en primer lugar la huella como una distinción sobre la realidad, una evidencia; en segundo lugar, el indicio como un límite de huellas, marcas u orígenes a través de los cuales puede desarrollarse una hipótesis de los hechos; y entercer lugar los síntomas, que es la recopilación dentro de repertorios cognitivos previos que permitan dar explicación al fenómeno, analizaremos la conquista simbólica de la gran Tenochtitlán, capital de los aztecas. Cada uno de los hechos enunciados serán referidos por un superíndice en función de su distinción dentro del triángulo, asignando el número “1” a las huellas, el número “2” a losindicios y el “3” para los síntomas.
En Tenochtitlán nadie sabía dar una interpretación precisa a todas las señales que aparecían1, pero todos concordaban en que eran presagios de un derramamiento de sangre y lágrimas para el reino. En la cabeza de Moctezuma rondaba una hipótesis que era a la vez profecía y su peor miedo: el regreso del dios Quetzalcóatl2, la serpiente emplumada, de la cual él no eramás que administrador de su pueblo. Quetzalcóatl entre los aztecas o Kukulkán entre los mayas eran nombres que hacían referencia a cierto dios rebelde e inconforme con la opresión que ejercían los creadores del universo sobre los hombres, según la cosmogonía azteca3.
Esta díscola divinidad vagó por el mundo, según la leyenda2, hasta establecerse en la ciudad mesoamericana de Tollan (tambiénconocida como Tula), en la que se opuso a la adoración a Tezcatlipoca, su hermano, a través de sacrificios humanos; los hombres intentaron adorarlo pero él habitó entre ellos mostrándoles un modo de vida humilde y virtuoso: les enseñó la agricultura del maíz, la interpretación de los astros, el calendario, la escritura, el culto a los dioses, las leyes, la pintura, el tallado de piedras preciosas, en...