La conseguidora de valores

LA CONSEGUIDORA DE VALORES
Siempre me pareció una persona estatua, tanto por su aspecto físico como por su carácter, ni un solo rasgo la delataba en ningún sentido. De complexión delgada,fibrosa, piel blanca y pelo negro muy corto, parecía un muchacho de los de antes ¡esos que corrían detrás de los trenes!....Su sonrisa radiante y los ojos acuosos, lo iluminaban todo, desprendiendo unabondad tan extrema que irradiaba un estado de euforia constante.
En una ocasión le pregunté como lograba mantener ese estado tan animoso, con las situaciones tan difíciles y duras a las que nosenfrentábamos cotidianamente en el hospital. Se me acercó y muy bajito al oído me dijo: “ es que tengo una meta de valores…todos los meses me propongo practicar un valor, practico la alegría, labondad, la felicidad. Comienzo el día uno de cada mes y me propongo por ejemplo practicar la aventura, lo convierto todo en un misterio, asumo riesgos; en el supermecardo ¡sin más ¡ me lo pasobomba…otras veces el valor, y entonces me propongo cosas que nunca me atreví a pedir o decir, después del valor al mes siguiente me toca la astucia para poder mantener los logros que me reportó el valor. Túhazlo ¡ya verás!, pero sólo uno al mes y empieza el día uno, decía mientras se iba alejando por el pasillo a toda prisa.
El martes siguiente coincidíamos de nuevo en el hospital, pero aún no la habíavisto. Un fuerte ruido captó mi atención, un golpe seco, cada vez con más estruendo, del algo que iba cayendo de los últimas plantas, dando topetazos de un lado a otro por el hueco de las escaleras,llegando finalmente a la planta baja. La reconocí de inmediato, su cuerpo completamente destrozado, aún respiraba…“¡que suerte este mes me tocaba practicar la resignación” apenas pudo susurrarcuando me acerqué. Un último espasmo y el cuerpo inerte quedó allí mirándonos; su cara de muñeca de porcelana, los ojos muy abiertos sin parpadear y una fea mueca intentando forzar una sonrisa...