La Conspiracion Cubana
En el 2001, Eric Paul Roorda escribió un acucioso artículo titulado “McCarthistas en Camelot: La‘pérdida’ de Cuba, la homofobia y el escándalo de Otto Otepka en el Departamento de Estado de Kennedy”. En el mismo, el autor denuncia la injusta “cacería de brujas” dela cual fueron objetos miles de funcionarios del Departamento de Estado bajo la sospecha de homosexualismo y/o de ser comunistas(1)
El artículo se concentra en elenfrentamiento del presidente John F. Kennedy y el Secretario de Estado Dean Rusk contra el Subcomité del senado para la Seguridad Interna (Senate Internal SecuritySubcommittee o SISS en inglés).
El SISS comenzó sus funciones en 1951 para investigar la administración de las leyes relacionadas con la seguridad interna de losEE.UU. y las actividades subversivas contra estos. Su creación fue consecuencia directa del llamado macartismo.
Hoy día, el macartismo es considerado como unairracional “cacería de brujas”, mayormente motivada por acusaciones de deslealtad, subversión o traición a la patria, basadas en prejuicios o malas intenciones antes queen evidencias.
De hecho, en la década de los 50, muchos profesionales, intelectuales, pedagogos, artistas y funcionarios, entre otros, fueron víctimas inocentes depersecuciones y represiones engendradas por prejuicios, intrigas, paranoias y hasta vendettas en medio de la histeria anticomunista generada por la “amenaza roja”durante la guerra fría.
Pero, lo que menos se ha destacado es que condujo al descubrimiento de varias redes de espionaje en lo profundo del gobierno norteamericano.
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