La contraescuela
Páginas: 3 (732 palabras)
Publicado: 1 de junio de 2010
LA CONTRAESCUELA
Traición y promesa del fin del milenio
La ciencia y la técnica, que han sido puestas al servicio del mercado y de la guerra, nos ponen a su servicio: somos instrumentos denuestros instrumentos y además hace a cada persona competidora y enemiga de las demás en un mundo donde el más digno de respeto es el que más tarjetas de crédito tiene.
La injusticia, motor de todas lasrebeliones que en la historia han sido, no sólo no se ha reducido en el siglo veinte ahora, súbitamente huérfano de enemigo, el capitalismo celebra su hegemonía,
La energía solidaria se sigueconsiderando un derroche inútil, y la conciencia crítica no es más que una etapa de estupidez en la vida humana; recordando las palabras de un clérigo: Cuando doy comida a los pobres, me llaman santo -dijo elobispo brasileño Helder Cámara-. Y cuando pregunto por qué no tienen comida, me llaman comunista. Aquí en la tierra, la caridad no perturba la injusticia. Sólo se propone disimularla.
En los años dela guerra, había paz en las calles de las ciudades de Nicaragua. Desde que se declaró la paz, las calles son escenarios de guerra: los campos de batalla de la delincuencia común y de las pandillasjuveniles
Pero la crisis de Cuba, y su trágica soledad, han desnudado las limitaciones de la verticalidad del poder, que sigue teniendo la mala costumbre de creer que los hechos no existen si laprensa oficial no los menciona.
La omnipotencia del estado, que empezó siendo la respuesta a la omnipotencia del mercado, ha terminado por traducirse en impotencia burocrática. La revolución queríamultiplicarse transformándose, y ha generado una burocracia que se reproduce repitiéndose. A esta altura, el bloqueo de adentro, el bloqueo autoritario, está resultando tan enemigo como el bloqueo imperialde afuera, contra la energía creadora que la revolución contiene.
En nombre de la justicia, ese presunto socialismo había sacrificado la libertad y así los burócratas pegaron un salto de circo y,...
Traición y promesa del fin del milenio
La ciencia y la técnica, que han sido puestas al servicio del mercado y de la guerra, nos ponen a su servicio: somos instrumentos denuestros instrumentos y además hace a cada persona competidora y enemiga de las demás en un mundo donde el más digno de respeto es el que más tarjetas de crédito tiene.
La injusticia, motor de todas lasrebeliones que en la historia han sido, no sólo no se ha reducido en el siglo veinte ahora, súbitamente huérfano de enemigo, el capitalismo celebra su hegemonía,
La energía solidaria se sigueconsiderando un derroche inútil, y la conciencia crítica no es más que una etapa de estupidez en la vida humana; recordando las palabras de un clérigo: Cuando doy comida a los pobres, me llaman santo -dijo elobispo brasileño Helder Cámara-. Y cuando pregunto por qué no tienen comida, me llaman comunista. Aquí en la tierra, la caridad no perturba la injusticia. Sólo se propone disimularla.
En los años dela guerra, había paz en las calles de las ciudades de Nicaragua. Desde que se declaró la paz, las calles son escenarios de guerra: los campos de batalla de la delincuencia común y de las pandillasjuveniles
Pero la crisis de Cuba, y su trágica soledad, han desnudado las limitaciones de la verticalidad del poder, que sigue teniendo la mala costumbre de creer que los hechos no existen si laprensa oficial no los menciona.
La omnipotencia del estado, que empezó siendo la respuesta a la omnipotencia del mercado, ha terminado por traducirse en impotencia burocrática. La revolución queríamultiplicarse transformándose, y ha generado una burocracia que se reproduce repitiéndose. A esta altura, el bloqueo de adentro, el bloqueo autoritario, está resultando tan enemigo como el bloqueo imperialde afuera, contra la energía creadora que la revolución contiene.
En nombre de la justicia, ese presunto socialismo había sacrificado la libertad y así los burócratas pegaron un salto de circo y,...
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