La Corrupci N De Un Ngel De Yukio Mishima R1

Páginas: 297 (74103 palabras) Publicado: 15 de marzo de 2015
Esta novela fue concluida por Mishima la misma maana del día de su suicidio. Se inicia con la adopción del joven Toru por
parte de Honda, viejo y acaudalado jurista. Toru, prototipo de belleza masculina, frío e imperturbable, evoluciona desde un
talante ejemplar hasta alcanzar una sublimación del individualismo de modo cada vez más inhumano y autodestructivo. Una
gran novela en donde Mishimaexpresa su desprecio por el Japón moderno y por el progreso económico, causa de la pérdida
de los valores espirituales.

Yukio Mishima

La corrupción de un ángel
El mar d e l a ferti l i d ad - 04

e Pub r1.0
Ma r c e l l i nux 19.04.14

Título original: Tennin gosui; 天人五衰
Yukio Mishima, 1970
Traducción: Guillermo Solana Alonso
Editor digital: Marcellinux
ePub base r1.0

Capítulo 1
Mar afuera, laneblina tornaba negros los barcos lejanos. Aun así el día era más claro que el
precedente. Podía distinguir las crestas de la península de Izu. El mar de mayo se hallaba tranquilo. El
sol era fuerte, apenas había mechones de nubes y el mar estaba azul.
Contra la orilla rompían diminutas ondas. Pero antes de quebrarse había algo de repelente en los
colores de ave nocturna de las panzas de lasondas, como si contuvieran todas las variedades
desagradables de algas marinas.
El batir del mar, jornada tras jornada, diaria repetición del batir del mar de leche en la leyenda
india. Tal vez el mundo no le permitía reposo. Tal vez algo en el mar conjuraba toda la maldad que
había en su naturaleza.
La turgencia del mar de mayo, agitando incansable e inquieto sus reflejos, una miríada de
diminutosclavos.
Tres aves parecieron trocarse en una en lo alto del cielo. Luego se separaron en desorden. Había
algo maravilloso en aquella unión y en aquella separación. Tenía que significar algo aquel llegar, tan
juntas que podían sentir el viento agitado por otras alas; y luego, de nuevo, la distancia azul entre
ellas. Tres ideas se fundirán alguna vez en nuestros corazones.
El negro casco de un pequeñomercante, cuya chimenea lucía como emblema una montaña sobre
tres líneas horizontales, brindó con su relieve una sensación de grandeza y repentina pujanza.
A las dos de la tarde el sol se envolvió en un tenue capullo de nubes, un gusano blanquecino y
brillante.
El horizonte era un acerado arco de azul oscuro que encajaba perfectamente en el mar.
Por un instante, en un solo punto de la orilla, unablanca ola se alzó como un ala blanca y tornó a
caer ¿Qué significaría aquello? Tenía que ser alguna gran señal o quizás una grandiosa fantasía.
Ascendía poco a poco la marea, crecían las olas, la tierra yacía ante el más fuerte de los acosos. El
sol se ocultaba tras nubes y el verde del mar cobró tonos sombríos y un tanto coléricos. Una larga
línea blanca se extendía por encima, de este a oeste,como una especie de gigantesco triángulo
invertido. Parecía liberarse de la llana superficie y, cerca, hacia el vértice, unas líneas en abanico se
perdían sombríamente en el mar verde oscuro.
El sol salió de nuevo. Otra vez dio el mar terso cobijo a la blanca luz y a las órdenes de un viento
del sudoeste, sombras innumerables, como lomos de leones marinos, se desplazaron hacia el nordeste
y elnoroeste, manadas inmensas de olas que se alejaban de la costa. La luna lejana mantenía un férreo
dominio de la marea.
Nubes aborregadas cubrieron la mitad del cielo y su línea superior cercenó quedamente el sol.
Dos pesqueros se hicieron a la mar. Más allá navegaba un mercante. El viento cobró más fuerza.
Del oeste llegó un pesquero como si hubiera de señalar el comienzo de una ceremonia. Era unahumilde embarcación; pero, sin ruedas ni palas, avanzaba con una orgullosa gracia como si barriera la
superficie con un vestido de cola.
Hacia las tres los cúmulos se tornaron más livianos. Por el cielo de mediodía las nubes se
desplegaron como las timoneras de una blanca tórtola hasta arrojar una profunda sombra por encima
del mar.
El mar: un mar sin nombre, el M editerráneo, el mar del Japón, la...
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