La Cortecia

UNA INVITACIÓN A LA CORTESÍA
Una buena parte de las expresiones que utilizamos en nuestra vida diaria son consideradas fórmulas de cortesía, aunque apenas nosdemos cuenta por ser tan habituales en nuestras conversaciones. Solicitar una cosa por favor o dar las gracias, o decir perdón o disculpe, son sencillos ejemplos dedichas fórmulas, que bien pueden ir acompañadas en algunos casos por gestos como una bonita sonrisa, una ligera inclinación de cabeza, un saludo con la mano, etc.La utilización de estas expresiones nos indica un grado de buena educación y cortesía en las personas con las que convivimos. Siempre que entremos a un sitio nodebemos olvidar dar los "Buenos Días", tardes o noches, y también siempre que crucemos con alguien en un sitio cerrado: escalera, pasillos, elevador, etc.

Algunasactitudes de buenos modales, de ser corteses dentro y fuera del hogar son: ceder el asiento a quien lo necesite, hablar sin gritos, comer con pulcritud, no interrumpir, no pelear , entre muchos otros, y con ellos evitamos molestias a los demás y les manifestaremos atención y respeto, que finalmente es lo mismo que esperamosrecibir.

Causa realmente pena la falta de cortesía: gritos y estridencias en el teatro, en el cine, vulgares comentarios en voz alta, pies sobre el asiento. Niconsideración para las damas ni miramiento para nadie.

¿No nos vendría bien una buena dosis de frases y actitudes de cortesía? En nuestra propia casa, en la escuela,en los medios de comunicación. Infundamos y difundamos el amor a estos sumos valores que no tienen precio y dulcifiquemos la convivencia con la gente que nos rodea.