La Crisis de 1640
La Guerra de los Treinta Años, los proyectos reformistas del conde-duque de Olivares y lasnecesidades financieras de la monarquía debidas a su debilitación y agravamiento de las crisis sociales y económicas, con especial repercusión en Castilla.
El valido deFelipe IV, conde duque de Olivares, quería restaurar la tradición imperial y el prestigio y la hegemonía. Por ello intentó medidas fiscales y financieras queliberasen a la Corona de su dependencia extranjera. Y, con la Unión de Armas, pretendía que todos los reinos aportasen proporcionalmente recursos para descargar deCastilla el peso de la guerra.
Esta medida fue rechazada por los catalanes, quienes no pasaban por una buena situación económica debido a malas cosechas y la peste. Sudescontento tuvo lugar porque conde-duque abrió un frente en los pirineos para que los catalanes tuviesen que ayudar a Castilla. Mientras, la alta nobleza se quejabadel escaso protagonismo que se les concedía. Tras el fracaso de Olivares para que la Unión de Armas fuese aceptada por Cataluña, decidió comenzar la guerra conFrancia. La presencia de Castilla produjo enfrentamientos entre campesinos catalanes y soldados en Barcelona. El día del Corpus Christi, asesinaron al virrey. Teniendoal frente a Pau Clarís, los rebeldes ofrecieron el condado de Barcelona a Luis XIII. Después de doce años de guerra, los catalanes se retiraron y por loconsiguiente, Felipe IV pudo volver a entrar a Barcelona, uno de sus antiguos territorios. Sin embargo, perdieron el Rosellón y la Cerdaña en la Paz de los Pirineos.
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