La Crisis De La Representación Y La Emergencia De La Construcción Social.
Psicología Social y del Trabajo
REPORTE DE LECTURA CAPÍTULO 2:
LA CRISIS DE LA REPRESENTACIÓN Y LA EMERGENCIA DE LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL.
El construccionismo invita a nuevas formas de investigación, expandiendo sustancialmente el alcance y la significación de los empeños de las ciencias humanas. La misión de las ciencias socioconductistas ha sido tradicionalmenteproporcionar explicaciones objetivas de la conducta humana y explicar su carácter, preocupaciones que se extienden a las acciones de todas las personas de todas las culturas y a través de la historia.
La relación existente entre el lenguaje descriptivo y el mundo que proyecta representar. El problema no carece precisamente de consecuencias, ya que, como filósofos de la ciencia, desde hace tiemposomos conscientes de que una teoría se aquilata con el valor que tiene en el mercado de la predicción científica en la medida en que el lenguaje teórico corresponde a los acontecimientos del mundo real. Si el lenguaje científico no comporta ninguna relación determinada con los acontecimientos externos al propio lenguaje, su contribución a la predicción se vuelve problemática, y la teoría científicano puede perfeccionarse mediante la observación. La esperanza de que el conocimiento pueda ser superior a través de la observación sistemática resulta ser vana.
Los filósofos del empirismológico ansiaban establecer una estrecha relación entre lenguaje y observación. En el corazón del movimiento positivista, por ejemplo, se encuentra el «principio de la verificabilidad del significado» (denominado«realismo del significado» en su versión revisada), sosteniendo que el significado de una proposición descansa en su capacidad de ser verificado a través de la observación; las proposiciones que no están abiertas a la corroboración a la enmienda a través de la observación carecen del valor necesario para entrar a participar en una ulterior discusión. Con todo, el problema consistía en dar cuentade la relación entre proposiciones y observaciones. Russell (1924) propuso que el conocimiento objetivo podía reducirse a conjuntos de «proposiciones atómicas», cuya verdad descansaría en hechos aislados y discriminables. En cambio, Schiick (1925) propuso que el significado de las palabras individuales en las proposiciones debía establecerse a través de medios ostensivos («mostración»). Carnap(1928) propuso que los predicados de cosas representaban «ideas primitivas», reduciendo así las proposiciones científicas a informes de experiencia privada. Para Neurath (1933), las proposiciones habían de verificarse a través de «proposiciones protocolarias» que estaban, a su vez, directamente vinculadas a los procesos biológicos de percepción. Todos estos enunciados en este enfoque son reduciblesal lenguaje de la física.
los argumentos de Popper (1959) y de Quine (1960), en particular, justificaban reexaminar la base empírica de las declaraciones científicas en cuanto a la descripción. El primero sostuvo que no había medios lógicos para inducir enunciados teóricos generales de la observación, es decir, de desplazarse de un modo lógicamente fundamentado desde una explicación lingüística delo particular a una explicación general o universal de las clases. Esto condujo a que Popper abrazara la distinción de Reichenbach entre un «contexto del descubrimiento» y un «contexto de la justificación». El contexto del descubrimiento —ese espacio en el que el científico establece sus pretensiones iniciales de correspondencia— era, para Popper, «irrelevante para el análisis lógico delconocimiento científico» (pág. 31). De hecho, los medios con los que un científico establece las afirmaciones ontológicas que han de someterse a estudio no están a su vez racionalmente justificados. La crítica de Quine (1960) causó estragos incluso a la posibilidad de una sólida fundamentación en el contexto de justificación.
No encontramos los medios para vincular ostensivamente los términos y...
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