La crisis y el estado de bienestar

LA CRISIS Y EL ESTADO DE BIENESTAR

Cada día está más claro para muchos españoles, que el desmantelamiento del estado de bienestar es el objetivo no confesado pero evidente de la prolongación deesta crisis que nos golpea. Y no es ninguna exageración, a la vista de lo que ya sabemos. En el origen de la crisis también estuvo el saqueo planificado al que las grandes corporaciones financierashan sometido a los ciudadanos, concebido como un trasvase de recursos de las manos de los particulares y del Estado a las de unos pocos especuladores, es decir, un auténtico despojamiento de la sociedaddel bienestar.
La primera consecuencia de la crisis fue el súbito empobrecimiento de las familias por la devaluación de sus viviendas, seguido de la ruina total a causa de los deshaucios. Lasegunda fue el derrumbe de bancos inversores y aseguradoras, saturadas de activos tóxicos, generados a partir de las hipotecas basura, con los que habían emponzoñado el sistema financiero mundial. Empresassometidas al saqueo por sus propios directivos y grupos de control, beneficiarios últimos de todo el tinglado. Al borde de la quiebra del sistema financiero internacional, los gobiernos optaron porutilizar el dinero de los contribuyentes, no para protegerlos de la ola tóxica sino para detener el efecto dominó que la caída de gigantes financieros como Lehman Brothers hubiera provocado en losintoxicados sistemas bancarios nacionales.
Las ingentes inyecciones de liquidez en el sistema financiero español dan idea de la magnitud del saqueo interno en algunas instituciones de ahorro (léaseBankia, Caixa Nova, Caja del Mediterráneo, etc.). Además, esos créditos gigantescos apenas han permitido tapar el agujero que les dejaron los promotores y las constructoras, con lo cual siguen en pie, peroincapaces de cumplir con su función crediticia y social. La falta de crédito provocó y sigue provocando la desaparición de muchas pequeñas y medianas empresas, principales creadoras de empleo.Y...