La Cristiada Jean Meyer

Informe bibliográfico
Reacciones campesinas a la revolución, o la otra mitad de México.
Jean Meyer, la Cristiada, México, siglo xxi, 1977 (tomo1,pp 99-145 y 385-391; tomo 3,pp 5-51 y 272-328)


El autor en el primer tomo de su trabajo historiográfico sobre la Cristiada divide el proceso que deriva en el conflicto armado en cuatro etapas fundamentales, comenzando su relato con la incubaciónque describe los hechos acontecidos del 31 de julio al 31 de diciembre de 1926.
En este periodo se describen las consecuencias de la ley dictada por Plutarco Elías Calles, presidente de México, que pretendía eliminar la religión formal e institucionalizada en su país.
Se toma como punto de partida la fecha del 31 de julio pues en esa fecha sobre la medianoche se produce la suspensión del cultopor parte de las autoridades eclesiásticas, decisión que precipita los acontecimientos que se suceden inmediatamente después y que tendrán su corolario en el enfrentamiento armado.
Luego de esta primera instancia llamada de incubación por jean Meyer se le sigue una serie de movilizaciones y alzamientos donde la iglesia, al contrario de la creencia común, poco tiene que ver con el desenlace armado.La iglesia formal no podía consentir que la religión sirviera de bandera política, pero tampoco apoyaban el levantamiento armado, puesto que una guerra perjudicaría al país y la violencia nunca podía resolver los problemas de una nación, tomando una actitud pasiva que respetaba a las autoridades.
El gobierno por su parte ordena a través de la autoridades municipales el cierre de edificiosanexos a la iglesias con el fin de inventariar las posesiones de cada una para luego poder entregarlas nuevamente a grupos sin relación con la iglesia, aunque estas medidas fueron prácticamente impracticables y en la mayoría de los casos la principal razón de los levantamientos.
Igualmente el gobierno no pensaba que pudieran producirse levantamientos armados pues estaban convencidos que en las filasde los católicos solo se encontraban “beatos y ancianos” que carecían de valor para levantarse. Pero a pesar de esta confianza, los jefes locales contaban con la orden de reprimir cualquier amenaza, complot o levantamiento de la causa católica.
Las iglesias comienzan a ser defendidas por cientos de fieles que buscan impedir que se practiquen aquellas leyes injustas del gobierno mientras que dellado del poder esta muchedumbre se la tilda de fanática, embrutecida y que era fácilmente manejada por la iglesia y sus autoridades, dejando de lado el sentimiento de apego que el pueblo tenia no solo con la fe católica sino también con su iglesia y con los curas que los ayudaban.
Las acciones del ejercito que responde al gobierno contra las iglesias y su inventario, sumado a la detención desacerdotes, eran tomadas por el pueblo como provocaciones directas y con esto su angustia crecía aumentando la tensión frente a los oídos sordos de la autoridades.
Derivado de estas presiones se producen una serie de levantamientos en 1926 primeramente en Zacatecas y acto seguido en Jalisco para luego al grito de ¡Viva Cristo rey! Extenderse por toda la zona hasta Guanajuato, Guerrero y Michoacán.En sus comienzos aquellos a los que el gobierno llamaba despectivamente “Cristeros”, no tenían armas ni estaban bien aprovisionados, solo contaban con su determinación contra un ejército más y mejor preparado.
El ejército intentaba desactivar los levantamientos llevando guarniciones a lugares remotos desarmando a la población, actuando como bomberos que deben apagar diminutos focos que al pocotiempo vuelven a prenderse.
Así las tensiones crecen y estallan en Enero de 1927 cuando grupos católicos se alzan en armas contra el gobierno de Calles Al grito de ¡Viva Cristo Rey y la virgen de Guadalupe!.
A este proceso, el autor lo llama la Explosión, aunque es de destacar que el movimiento no fue bien coordinado por la asociaciones católicas como la unión popular y la liga nacional, que...