LA CRUZ
EL CAMINO DE LA CRUZ
FRANCOIS FENELÓN
PRÓLOGO
Presentamos estas cartas personales escritas desde el temor y el amor a Dios, y
esperamos que sean consuelo para tu alma, y agua para tu espíritu. Este es
nuestro deseo al presentar al mundo de habla hispana estas cartas personales de
un apóstol de antaño, dirigidas al monstruo que esconde tu alma..
INDICE
I..
II.
Ríndete a sus planes
III.
El beneficio de las pruebas
IV.
La cruz, vínculo de amor
V.
3
Confía a Dios tú amor propio
VI.
VII.
VIII.
IX.
X.
XI.
XII.
.
XIII.
XIV.
XV.
XVI.
XVII.
Humillació
XVIII.
XIX.
.23
Carta I
ABRAZANDO LA CRUZ
Es necesario que aprendas a alejarte de los pensamientos innecesarios y agitados
que surgen delamor propio. No cabe duda de que cuando tus propias reflexiones
se hagan a un lado te hallarás en medio del camino recto y estrecho.
Experimentarás la libertad y la paz que han de ser para ti como niño de Dios.
Intento seguir el mismo consejo que doy a otros. Sé que debo buscar la paz de
igual manera.
Normalmente cuando sufres, es la vida de tu propia naturaleza la que te hace
daño. Cuandoestás muerto no sufres. Si estuvieras completamente muerto a tu
antigua naturaleza dejarías de sentir muchas de las penas que ahora te
preocupan. Soporta los dolores y heridas de tu cuerpo con paciencia. Haz lo
mismo con tus aflicciones espirituales (esto es, problemas que te han puesto por
el camino y que no puedes controlar). No agudices la cruz de tu vida volviéndote
tan ocupado que notengas tiempo de sentarte en mansedumbre ante Dios. No te
resistas a lo que Dios trae a tu vida. Estate dispuesto a sufrir si eso fuera lo
necesario. La actividad desenfrenada y la terquedad sólo conseguirán incrementar
tu angustia.
Dios te prepara una cruz que debes abrazar sin pensar en tu propia supervivencia.
La cruz duele. Acepta la cruz y hallarás paz aún en medio del tumulto. Deja que teadvierta que si empujas la cruz a un lado tus circunstancias serán el doble de
difíciles de sobrellevar. A largo plazo, es mucho más duro vivir el dolor de resistir a
la cruz que la propia cruz.
Contempla la mano de Dios en las circunstancias de tu vida. ¿Quieres
experimentar verdadera felicidad? Sométete en paz y en sencillez a la voluntad de
Dios, y carga con tus sufrimientos sin luchas.Nada acorta y alivia tu dolor tanto
como el espíritu de nula resistencia a tu Señor.
Por muy bonito que esto suene, puede que no detenga tus regateos con Dios. Lo
más duro del sufrimiento reside en no saber cuán grande será o cuánto durará. Te
verás en la tentación de imponer límites a tu sufrir. Seguro que vas a querer
controlar la intensidad de tu dolor. ¿No ves la velada y obstinada custodiaque
ejerces sobre tu vida? Este control hace que la cruz sea una necesidad primaria.
No rechaces la obra completa que el poder de la cruz podría llevar a cabo en ti.
Por desgracia, se te obligará a acudir al mismo terreno una y otra vez. Y lo que es
peor, sufrirás mucho, pero tu sufrimiento no tendrá propósito alguno. ¡Que el
Señor te libre de caer en un estado interior en el que la cruz noobra en ti! Dios
ama al dador alegre. (II Corintios 9:7) ¡Imagínate cuanto debe amar a aquellos que
se abandonan a sí mismos a Su voluntad con aliento y por entero, a pesar de que
el resultado sea su crucifixión!
Carta II
RÍNDETE A SUS PLANES
De veras que siento los problemas que te acaecen, pero sé que Dios obra a tu
favor. ¡Acuérdate que Dios te ama y que por tanto no te dará elindulto! Él deja
caer sobre ti la cruz de Jesucristo. Sea cual sea la revelación que recibas y
cualesquier experiencia emocional que tengas, no tiene valor alguno a menos que
hayan de guiarte a la muy real y constante práctica de morir a tu propia naturaleza.
Por desgracia, no puedes morir sin sufrimiento, ni puede decirse que hayas
muerto del todo si parte de ti sigue viva. La muerte que Dios...
Regístrate para leer el documento completo.