La cuaresma, higiénica medida dietética
La prescriptiva abstinencia de losalimentos de origen animal –cuando en las granjas, prados, bosques y ríos aún no habían nacido sus nuevos inquilinos y las mareas vivas predominaban en las aguas marinas-, con la higiénica costumbre delayuno –para purificar el organismo del exceso de grasas acumuladas durante los fríos invernales- y el encomendarse a las fuerzas sobrenaturales con oración y ritos penitenciales para propiciar lafecundidad de la naturaleza previas al inicio del próximo ciclo solar, ya era una práctica habitual en las culturas primigenias, y en las comunidades cristianas primitivas también estaba vetado durantedicho período el consumo y de huevos.
Y precisamente en el exceso de huevos acumulados durante ese tiempo y sabiamente conservados, envueltos en paja mezclada con nieve, entre cereales o en tierra(como en China), tanto crudos como cocidos -e incluso caramelizados y escabechados-, esté el origen de numerosas preparaciones con que se continúa celebrando la coincidencia de la llegada de la primaveraen el calendario solar y lunar.
Parece ser que la afición de un papa –y los consejos de su galeno para paliar cierta dolencia- por los huevos de ave batidos y cuajados al calor en recipienteengrasado, provocó el levantamiento de la prohibición en el orbe católico, y si durante el medioevo llegó a ser tema de relevante importancia en varios concilios en qué categoría se debían incluir los...
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