Mira hija cuando estábamos en Estados Unidos, muchos de diferentes lugares , sobre todo los que eramos de Guanajuato, nos reuníamos en un parquecito para platicar y ahí contábamos historias, un señor que era de Huanimaro nos conto que cuando se abrió el hueco de la barranca que hay entre los cerros de Huanimaro y abasolo, se escucho un ruido muy fuerte y que la tierra se abrió para formar labarranca y también se siguió por el suelo, abriendo una grieta que dejo en mal estado muchas casas, aquí en Abasolo aun en nuestros días se sigue abriendo el suelo, fijate en la calle 5 de mayo y veras como es cierto lo que te digo. Pero si lo que quieres es oir algo interesante. Ora veras… , cuando los cerros estaban bien tupidos y nomas había una que otra vereda, era famoso el camino principalllamado” El camino real”. Por ahí pasaban los pobres en su burro o a pie, pero principalmente las carretas con catrines cargados de oro como collares, anillos , relojes y lo mejor era que por ese camino real también pasaban las carretas cargadas con oro para ser entregadas al gobierno de la capital y los mentados chinacos , soldados de la revolución que luego se volvieron asaltantes del caminoreal, tiro por viaje le robaban el oro al gobierno y aunque las carretas venían cuidadas por soldados, los chinacos les daban unas revolcadas de Dios padre y les ganaban fácilmente, por eso los federales les tenían miedo y de haber contado con otro camino seguro les hubieran sacado la vuelta, asi que los chinacos como conocían bien el terreno y los cerros como la palma de su mano podían escapardespués del asalto sin mayor problema. El oro robado era llevado a una enorme cueva y bajo juramento de los ladrones nadie mas que ellos debía saber la ubicación de esa cueva, y asi con el tiempo fueron llenando la cueva de tesoros. En los asaltos cometidos había ocasiones en que los federales al defenderse lograban contraatacar y mataban a uno que otro de los bandoleros, pero la cueva se seguíallenando hasta que con el tiempo uno a uno fueron muriendo o matándose entre ellos por la ambicion de quedarse con todo el oro, lo cierto es que después de mucho tiempo, cuando ya casi nadie oia hablar de los chinacos, un arriero que venia de Huanimaro para Abasolo por el cerro ya cansado decidió detenerse y dejar a sus burros descansar y pastar mientras el escogía un buen árbol de casahuate paratreparse y amarrarse con un lazo para poder dormir sin peligro de caerse, tenia que dormir asi porque había en el monte coyotes y animales que podían hacerle daño. En eso estaba cuando escucho un puerco trompendo a su alrededor en busca de comida, al hombre le pareció raro que el animal anduviera solo y luego se dijo pues ya me tocaba si no es de nadie entonces es mio, y asi fue tras el cerdo paraamarrarlo, primero camino, luego corrió para atraparlo y por mas rápido que fuera no podía alcanzarlo, estaba a punto de rendirse cuando el cerdo se detuvo y parecía burlarse de el, esto lo enfureció y redoblo su esfuerzo para darle alcance al animal, sin darse cuenta se interno en los cerros hasta llegar a un jaguey y entre las hierbas que colgaban de las altas rocas apenas se podía distinguiruna ranura por donde desapareció el cerdo, asombrado el arriero se aproximo a lo que era una angosta entrada, los chillidos del puerco se hacían cada vez mas débiles porque se alejaba y por miedo a que se le perdiera tan valioso animal, el hombre se aventuro a entrar y no había caminado ni unos veinte metros cuando se dio cuenta que el lugar estaba iluminado por un raro resplandor amarillento, conmas curiosidad que miedo siguió caminando y adentrandose en las entrañas de la extraña cueva, que para entonces ya lo tenia fascinado, el puerco chillaba pero al hombre le parecía entender el sonido de los chillidos, era como si lo llamara y le pidiera continuar hasta donde el se encontraba, asi lo hizo y al tener de nuevo al alcance de su vista al rechoncho animal corrió hasta casi llegar a el...
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