la cultura en "la metamorfosis de la palabra"
T. S. Eliot se refiere fundamentalmente al cristianismo, el que, dice, ha hecho de Europa lo que es. «Nuestras artes se desarrollaron dentro delcristianismo, las leyes hasta hace poco tenían sus raíces en él y es contra el fondo del cristianismo que se desarrolló el pensamiento europeo. Un europeo puede no creer que la fe cristiana seaverdadera, y, sin embargo, aquello que dice, cree y hace, proviene de la fuente del legado cristiano y depende de ella su sentido. Sólo una cultura cristiana podía haber producido a Voltaire o Nietzsche.Yo no creo que la cultura de Europa sobreviviría a la desaparición de la fe cristiana»
George Steiner le respondió en 1971 con In Bluebeard’s Castle. Some Notes Towards the Redefinition ofCulture. En su apretado e intenso ensayo, se escandaliza de que el gran poeta de The Waste Land haya podido escribir un tratado sobre la cultura apenas terminada la Segunda Guerra Mundial sin relacionarpara nada este tema con las vertiginosas carnicerías de las dos contiendas mundiales y, sobre todo, omitiendo una reflexión sobre el Holocausto,
Apoyándose en Debord, quien desarrolla la tesis deMarx de la alienación, “la ilusión de la mentira convertida en verdad”, como producto de la sociedad capitalista, donde las mercancías son los verdaderos dueños de la vida, “los amos a los que losseres humanos sirven para asegurar la producción que enriquece a los propietarios de las máquinas y las industrias que fabrican aquellas mercancías”. Admite que “El espectáculo – como dice Debord –es la dictadura efectiva de la ilusión en la sociedad moderna”. Lo que trae como consecuencia un empobrecimiento de lo humano. Hemos entrado así en una “genuina cultura de masas”, el Mainstream, deque habla el sociólogo francés Fréderic Martel. Su intención es divertir y dar placer, posibilitar una evasión fácil para todos, sin necesidad de formación alguna, sin referentes culturales....
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