LA DÉCADA MODERADA (1843 – 1853)

La consolidación definitiva del régimen liberal en España se produjo bajo la casi total hegemonía política del liberalismo moderado, durante el reinado personal de Isabel II. La excesiva identificación de la Corona con el moderantismo, y la marginación y represión del resto de corrientes liberales fueron debilitando al régimen y desprestigiando a la monarquía. La incapacidad de la reina y de lospolíticos moderados para ampliar la participación política provocó la crisis del reinado en 1868.
El poder moderado se consolidó, desde finales de 1843, a través de la combinación de un conjunto de medidas políticas y represivas. Su objetivo era poner fin a la revolución y frenar la radicalización de las expectativas sociales y políticas generadas por la dinámica revolucionaria. Para lograrlo,los moderados impusieron el principio de orden, entendido como orden público y como autoridad completa del Estado sobre la sociedad civil.
El proyecto moderado se plasmó en la Constitución de 1845, que estuvo vigente hasta 1868. La nueva Carta Magna fijó los siguientes principios:
 Una monarquía constitucional conservadora.
 La sustitución de la soberanía nacional por la soberanía compartidaentre las Cortes y la Corona. Con ello se pretendía robustecer el orden y la autoridad frente a la amplia-ción democrática de los principios de libertad y representación.
 El fortalecimiento de los poderes de la Corona. La reina tenía la iniciativa legislativa, podía disolver las Cortes y vetar sus decisiones. El gobierno debía contar con el apoyo conjunto de la reina y de las Cortes.
 Lareserva de la participación política a las grandes fortunas del país. Los miembros del Senado eran designados libremente por la reina, con carácter vitalicio, entre las al-tas jerarquías de la Iglesia, del ejército y de la nobleza. El Congreso siguió siendo una cámara electiva, pero sólo podían ser diputados quienes aseguraran una renta anual muy elevada.
La Ley Electoral de 1846 planteó un sufragiocensitario muy restringido que redujo el voto a los mayores contribuyentes de cada localidad y un número reducido de intelectuales, militares, eclesiásticos y altos funcionarios del estado, con lo que el cuerpo electoral no llegaba a superar el 1% de la población. También se adoptó el sistema de distritos uninominales, que reducía la representación del electorado urbano a favor del rural,supuestamente más conser-vador.
Para los liberales moderados, así como para los ilustrados, la reforma administrativa era el requisito fundamental del buen gobierno y de la mejora global de la sociedad. Los mode-rados defendían un modelo de Estado centralizado y jerarquizado, de clara influencia france-sa, donde la toma de decisiones se producía de forma piramidal, de arriba abajo, desde el go-bierno a losjefes políticos provinciales, las diputaciones, los alcaldes y los ayuntamientos. En España, el marco de desarrollo de la vida económica, política y social siguió siendo durantetodo el siglo XIX el ámbito local. Para los moderados era, por lo tanto, crucial controlar ese espacio. Las leyes de enero de 1845 sentaron las bases del carácter y funcionamiento de ayun-tamientos y diputaciones. Suobjetivo era eliminar su autonomía, restringir su carácter de ór-ganos de representación popular y recortar sus amplias atribuciones.
La centralización administrativa propugnada por los moderados obligaba a sustituir las múltiples particularidades, exenciones y privilegios del Antiguo Régimen por un nuevo entra-mado legal, centralizado y uniforme, presidido por los principios de igualdad ante la ley,pro-tección de la propiedad y libertad económica. A estos objetivos respondieron medidas tan diversas como la unificación del sistema tributario, la promulgación del Código Penal de 1848, la reforma de la administración de justicia, la regulación de los diversos cuerpos de funciona-rios del Estado en 1852, la firma del Concordato de 1851 con la Iglesia o la reforma de la edu-cación estatal.
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