La Daga De Santiago-Cuento

La daga de Santiago
La catedral lucía esplendorosa en las sombras, la luna engalanaba los hermosos vitrales, los cuales mostraban al Cristo crucificado y a una doliente María llorando la pasión y muerte de su hijo, mientras los santos en sus sagrados nichos parecían compartir el dolor de esta escena, súbitamente un estruendo rompe la escena, el sonido viene…
-¿Abuelo, nos has dicho esta leyendaun centenar de veces, no te sabes otra?-
-Bueno, ¿seguro que quieres escuchar otra historia?- dijo el anciano -bueno te contaré otra historia, ¿alguna vez has escuchado acerca del camino hacia Santiago Compostela?-
-¿Santiago Compostela?, he escuchado algo acerca de ese lugar, ¿no es donde los que peregrinaban fueron cuando tierra santa fue ocupada?-
-Exacto, te contaré una leyenda de eselugar…-
Las calles de Santiago estaban desiertas y un silencio infernal las llenaba, sólo los pasos de una persona rompían ese silencio, una figura encapuchada se dirigía al monte donde años atrás ocurrió el milagro de la transmutación de la carne. Enfrente del monte se detuvo y sacó de sus ropas una hermosa y elegante daga de cobre, adornada con extraños símbolos, los cuales parecían sacados delpeor de los nigromantes; después de examinarla clavó la daga en el suelo, justo enfrente del  monte, el cual, con el estruendo de un rayo y una súbita y espesa lluvia se rasgó en forma de espiral, como si las garras del príncipe de la oscuridad se hubieran encargado de eso…
A la mañana siguiente el pueblo totalmente congregado se empezó a preguntar ¿Quién había hecho eso?, ¿Por qué?; después de esasy más preguntas sin respuestas, el viejo fraile dijo,
-Sea quien o quienes hayan sido, están burlándose de nuestra fe, de nuestras creencias, y eso no se puede admitir, yo propongo que hagamos vigilancia para poder llevar a esa o esas personas a la justicia-
-Padre- dijo de pronto uno de los fieles, -hay algo con extraños símbolos y al parecer un mensaje escrito, pero no podemos sacarla…,parece una daga o un cuchillo-
-Algo escrito dices…
El anciano fraile se agachó, buscando entre los extraños símbolos, el mensaje, había una parte que estaba visible y legible, después de sus esfuerzos por entender descubrió que era latín y decía así: “Destruiré a la iglesia…”, ¿”Destruir a la iglesia”, ¿Qué iglesia?, ¿La iglesia de Cristo?, ¿Destruirla?; se cuestionó el viejo fraile, al final de unalarga reflexión, llegó a la conclusión: “no se los diré, por su propio bien no se los diré”, entonces con potente voz dijo:
-Hermanos míos, hemos sido ultrajados por herejes…-
-Si padre, pero…-, dijo uno voz con tono tembloroso, ¿Qué dice la daga?-
-Herejías, hijo, herejías- dijo el ministro mientras pensaba en la mística frase que estaba en la daga, la cual parecía retarlo a descubrir elresto de su enigmático mensaje, súbitamente volvió a la realidad y en tono apremiante dijo:
-Encontraremos a esos herejes y los llevaremos a la justicia, pagarán por lo que hicieron-, y con un triunfal discurso dio por cerrado el caso; pero una voz le volvió molestar. -Padrecito-, dijo un tímido hombre, -y ¿Qué le hacemos a la daga?, ¿Qué haremos?, ¿Cómo los encontraremos?…-, con cortante voz elfraile contestó –saquen como puedan esa endemoniada daga, vamos a hacer rondas cuando caiga la noche, y cuando los encontremos me haré cargo de que los enjuicien con todo el peso de nuestra ley cristiana -, y así el ministro salió con el susurro de su hábito siguiéndole las espaldas, mientras esas preguntas seguían fluyendo en su mente como fluye el agua en el mar, su mente se centraba solo en doscosas, saber quién o quiénes habían hecho eso, y saber el significado de ese enigmático mensaje, y el resto del mismo.
En la noche siguiente el plan del fraile estaba en plena acción, los más aguerridos hombres estaban afuera de sus hogares haciendo lo que ellos creían correcto, resguardar su cristiandad, como aquellos héroes cruzados que ellos tanto querían y admiraban, tal vez ellos no estaban...