la dama de la casa grande
Dicen quienes saben, que la historia arranca de los días en los que el excelentísimo señor Conde de Regla, dicho don Pedro Romero de Terreros, sufrió de losdescalabros por los que el mismo había ocasionado a través de sus lugartenientes, a los mineros, en 1766; y en consecuencia se le veía solo de paso entre sus haciendas y casonas del Real de Pachuca y la debeneficio de Santa María Regla, a un costado de la parroquia que él mando rehacer, Y se le conoce como "La Casa Grande".
Pues en dicha casa vivió una dama muy bella. Doña María Catarina Pérez deSanta Teresa,
Siempre, doña María Catarina vistió elegante, con basquiños y trajes llegados de la Península, fabricados con finos damascos y brocados, a los que gustó de adornar también con broches deoro y pedrería.
Nunca se supo quién era precisamente, se tenía por parienta del señor Conde Romero de Terreros. Lo que sí era sabido por todos, era que la dicha señora vivió con el lujo y lascomodidades cortesanas, y que era como la dueña y señora de la "Casa Grande".
Tuvo un hijo, chiquillo de hermoso semblante, pero jorobado, a quien trató con exagerados cuidados y cariños, hasta que elchico alcanzó la edad púberta. Entonces todo cambió. La casa nunca tuvo tantos servidores, aunque sí los suficientes. Comenzaron a resentir los criados, tratos diferentes, agresivos, por parte de laseñora, quien a la verdad jamás fue dulce. Aún más, se advirtió desaliño en su antes cuidada persona y los cambios se siguieron en reiterados progresos, hasta convertirse doña María Catarina, en una viejacon aspecto de bruja y su hijo en un pobre jorobado.
La gente del pueblo iba del asombro al susto.
Lo huraño de doña Catarina y su aspecto cada vez más repugnante, hizo que nadie pasara por el frentede la "Casa Grande" y los vecinos tuvieron que lamentar enormemente su cercanía. Los criados se fueron, en huida forzada. Entonces doña María Catarina se vio obligada a salir de compras, siempre...
Regístrate para leer el documento completo.