La decadencia de la televisión

La decadencia de nuestra televisión
Cada uno en particular tiene su concepto sobre qué es bueno y qué es malo en la televisión, pero hay cosas que no pueden dejar de decirse. En sus principios,este sistema de comunicación estaba diseñado para entretener sí, pero sanamente. Y aún así, esto era secundario. Lo principal era educar y generar conciencia en su audiencia. Pese a que en sus inicios,durante la época la dictadura del general Stroessner no permitía la libre expresión con respecto a la política, en otros ámbitos sí la televisión era útil porque tenía un compromiso con la ciudadanía.Cabe aclarar que no estoy en contra de los programas de entretenimiento, ya que la gente necesita relajarse tras la jornada pesada que todos tenemos en nuestros respectivos trabajos o jornadas deestudio. Lo que hay que ver es, qué clase de entretenimiento nos ofrecen no solo a nosotros, sino también a nuestros niños.
Están también los programas denominados de “arte y espectáculos”, pero que enrealidad muestran totalmente otra cosa. Un programa denominado así debería mostrar qué sucede en el ámbito de la música, la danza, el cine, la pintura y otras ramas del arte. En cambio, como diceCarla Fabri, “me agobian las peleas tontas, la mayoría de veces entre chicas, que despliegan brutal agresividad y son capaces de decir cualquier tontería con tal de tener un minuto de pantalla”. Tienerazón. Se lamenta también que, cuando consiguen ese espacio en la televisión, lo desperdician queriendo promocionarse con frases y expresiones que intentan ser ingeniosas pero terminan siendo patéticas. Yremata diciendo que “tampoco faltan los muchachos que hacen declaraciones musculosas de poco cerebro y menos gracia”.
Existen contadas excepciones, pero hoy en día escasean los comunicadores queposean amplitud de vocabulario, y es más, a la hora de elegir una figura que resalte en las pantallas, vale mucho más una buena apariencia o una buena figura (que no debe descuidarse) que la fluidez...