La decadencia en la escritura de las clases dirigentes
La escritura de la clase dirigente va en caída libre
El "Facundo" de Sarmiento tiene las mismas intenciones políticas de un discurso actual. Pero los separa un abismo: el de lacalidad de las palabras y la capacidad argumentativa de las ideas.
Tiene 15 años y es una alumna que cursa el 2° año del Polimodal en una escuela del GBA, a quien llamaremos C, un mediodía, encuentraen el buzón un volante político.
Es un díptico sobre la prevención del dengue, impreso con colores brillantes y papel algo satinado. C lee en el margen superior, con la bandera argentina de fondo,el nombre de un candidato que en las próximas elecciones se postula a la intendencia de un municipio suburbano. El candidato, doctor, incluyó en la contratapa una foto con sonrisa amplia y miradaconfiada, en la que pareciera adivinarse ganador.
Vivimos en un mundo de signos, y todos, no sólo los lingüísticos, comunican, portan significados. En al aula, C analiza la circulación de textossociales porque aprendió que los lectores —de literatura, periodismo, divulgación científica, publicidad, etc.— tienen un papel activo frente a los mensajes. Sabe también que el lenguaje es la materia conla que se construye un discurso y que todos los textos nacen de una cierta intencionalidad. Así que no se le escapa que esa escritura explicativa sobre el dengue firmada por un político tiene otraintención y que, detrás o delante del interés por prevenir enfermedades, al autor lo nueve un fin propagandístico de su candidatura.
El texto del volante tiene apenas unos pocos párrafos. Pero algo enla lectura desacomoda a C: "cómo se previene su transmisión", lee y a medida que avanza C sigue tropezándose con errores.
En unos meses más, en las clases de literatura, leerá Facundo, texto queSarmiento escribió en 1845, durante el exilio chileno, apurado por terminarlo antes de que llegara un enviado de Rosas que viajaba con la misión de protestar por la campaña antirrosista de los...
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