La Delincuencia Juvenil Como Síntoma Del Fracaso Del Rol De La Familia

LA DELINCUENCIA JUVENIL COMO SÍNTOMA DEL FRACASO DEL ROL DE LA FAMILIA

Este artículo busca promover un espacio en el que se pueda pensar el tema de la delincuencia juvenil entrelazada a la influencia de la socialización primaria ejercida por el principal agente socializador que es la familia.
Violación, sometimiento, tortura, abandono, hambre, son formas del desconocimiento del otro, delavasallamiento de su subjetividad.
Generalmente, cuando en una familia o en una sociedad reina la violencia, los mayores damnificados son los más chicos.
En estos menores, la delincuencia y la violencia, pueden aparecer como la única posibilidad adaptativa.
El adolescente, no debe ser estudiado como un ente solitario, sino inserto en una realidad espacial y temporal, en la que a su alrededor seencuentra su familia y su contexto.
La facultad de crear un vínculo personal se organiza al mismo tiempo que los cuidados parentales y esto se reproduce, hasta cierto punto, en el período adolescente. La familia puede ejercer sobre sus miembros y descargar en ellos una violencia que configurará sus personalidades y sus modos de situarse ante la vida.
El ser humano no nace violento, eso se aprende.Existen niños que por causas sociales, conforman una personalidad patológica, pero la etiología está muy lejos de ser cromosómica o lombrosiana. El delincuente no nace por ninguna aberración genética. Sino porque a veces existe un fracaso en el proceso de educación, de socialización, en el proceso por el que nace y se desarrolla la personalidad individual en relación con el medio social que le estransmitido, que conlleva la transacción con los demás. Se forma una personalidad dura que puede llegar a la deshumanización.
No podemos exigir a nuestros jóvenes una responsabilidad y voluntad en evolución, si antes no han existido modelos que hayan permitido su aprendizaje.
La única forma operativa de interpretar la delincuencia a temprana edad es entendiéndola como un proceso evolutivo en elque interrelacionan múltiples factores tanto personales como ambientales que se asientan sobre otros anteriores que conforman la historia del sujeto.
No sólo existe una violencia activa en donde se sufren agresiones directas, a veces se observan actitudes violentas frente a hechos que pueden interpretarse en la sociedad actual como gestos de entrega. Esto quiere decir, por ejemplo, la violenciade dar demasiado para no tener que dar. La violencia de permitir sin límite, disfrazando esa permisividad de actitud tolerante para encubrir el miedo que a algunos padres les produce vivirse a sí mismos como seres adultos.
Cuando el grupo familiar no es capaz de actuar como tal, es decir, conteniendo y tramitando la pulsionalidad infantil, ejerce violencia. Son familias en las que las funcionesprotectoras que deben ejercer los padres, se trasladan, quedándose el niño con vacíos afectivos que no sabe cómo llenar.
La facultad de crear un vínculo personal se organiza al mismo tiempo que los cuidados parentales y esto se reproduce, hasta cierto punto, en el período adolescente.
En las fases tempranas de la vida, el niño necesita de un Otro para actualizar funciones psíquicas sin las cualesno se puede lograr el proceso de humanización, un Otro que a través del afecto permita adquirir seguridad y confianza y de lugar a la necesaria transmisión de una norma que organice el desorden interno de pulsiones que puedan llegar a atentar severamente el proceso de construcción de la propia identidad. Ese Otro, que es principalmente la madre, está incluido en el primer grupo de pertenencia: lafamilia.
Las figuras parentales externas van a ir constituyéndose en los años de infancia como objetos internos, buenos o malos, pero con los que el adolescente va a tener que mantener relaciones internas que, a su vez, podrán ser también buenas o malas.
Sabemos que en el proceso de organización de la identidad son de vital importancia las identificaciones que el adolescente ha ido haciendo a...