la delincuencia

ACTO PRIMERO

Escena I (vv 1-40) Salen el Comendador, Flores y Ortuño, criados.

El Comedador se ha desplazado a Almagro en donde espera entrevistarse con el Maestre de Calatrava y este se hace esperar. Fernán Gómez explica su concepto de la cortesía, refiriéndose al Maestre:

COMENDADOR: “ Conquistará poco amor.
Es llave la cortesía
para abrir la voluntad;”

Para el, la cortesíaes una virtud que sólo posee la aristocracia.

Escena II (vv 41-173) Los anteriores y el maestre.

El Comendador Fernán Goméz le recuerda a Rodrigo Téllez que a él le debe el haber sido Maestre de la Orden de Calatrava:

COMENDADOR: “Debéisme honrar,
que he puesto por vos la vida
entre diferencias tantas,
hasta suplir vuestra edad /
el Pontífice.”

A esto Rodrigo le respondemanifestándole su estima y respeto: Es verdad / Y por las señales santas / que a los dos cruzan el pecho, / que os lo pago en estimaros / y, como a mi padre, honraros. A esto le sigue un con un comentario sobre un conflicto civil surgido con motivo de la sucesión de Enrique IV, por el bando del rey portugués Alfonso V el Africano, frente a Isabel la Católica, y apoderarse de Ciudad Real, una villaque depende directamente de los Reyes Católicos. Y así se inicia su pecado político: se enfrenta a los monarcas.

Escena III (vv 174-274). Las campesinas Pascuala y Laurencia en la plaza de Fuenteovejuna.

Se inicia con una discusión acerca de los intentos seductores del Comendador. Las dos amigas comentan las malas artes de Fernán Gómez, que se sirve de sus criados, de regalos y amenazascon las mujeres: Tendré yo por maravilla / que te escapes de su mano / dixéronme tantas cosas / de Fernando, su señor, / que me pusieron en temor / .

Sabemos que el Comendador “persigue” a Laurencia siguiendo su costumbre y esta confía en su orgullo, su valor, y en sus palabras aparece el motivo “alabanza a la aldea”:
LAURENCIA: “ Soy, aunque polla, muy dura
yo para su reverencia.
Pardiez,más precio poner,
Pascuala, de madrugada,
un pedazo de lunada
al huego para comer,
con tanto zalacotón
de una rosca que yo amaso,
y hurtar a mi madre un vaso
del pegado cangilón,
y más precio al mediodía
ver la vaca entre las coles
haciendo mil caracoles
con espumosa armonía;
y concertar, si el camino
me ha llegado a causar pena,
casar un berenjena
con otro tantotocino;
y después un pasatarde,
mientras la cena se aliña,
de una cuerda de mi viña,
que Dios de pedrisco guarde;
y cenar un salpicón
con su aceite y su pimienta,
e irme a la cama contenta,
y al "inducas tentación"
rezalle mis devociones,
que cuantas raposerías,
con su amor y sus porfías,
tienen estos bellacones;
porque todo su cuidado,
después de darnos disgusto,
esanochecer con gusto
y amanecer con enfado.”

Las dos tachan a los hombres de hipócritas, crueles e ingratos:

PASCUALA: “ Tienes, Laurencia, razón;
que en dejando de querer,
más ingratos suelen ser
que al villano el gorrión.

Pues tales los hombres son:
cuando nos han menester,
somos su vida, su ser,
su alma, su corazón;
pero pasadas las ascuas,
las tías somos judías,
yen vez de llamarnos tías,
anda el nombre de las pascuas.”

LAURENCIA: “No fïarse de ninguno.”
PASCUALA: “Lo mismo digo, Laurencia.”

Escena IV (vv 275-444) Mengo, Barrildo, Frondoso, Laurencia y Pascuala.

En esta escena se anuncian teorías acerca del amor en forma de debate, a la manera de la novela pastoril. Antes de empezar el debate, Frondoso saluda a las villanas llamándolasinadecuadamente damas, de forma que , al estilo cortesano, elevan la materia mediante términos embellecedores. En la corte, evidentemente, la palabra no coincide con la verdad: el parlamento es una pieza retórica sobre el tópico de la inversión de valores que pronuncia Frondoso, en el marco del menosprecio de corte y alabanza a la aldea. Laurencia, por su parte, continúa el tópico pero a la inversa,...