La deshumanización del arte

TRABAJO SOBRE EL ENSAYO DE JOSE ORTEGA Y GASSET,
“LA DESHUMANIZACIÓN DEL ARTE”

Al referirnos a esta famosa obra del gran filósofo es indispensable, lo primero, rectificar un grosero error en que han solido y suelen incurrir los lectores vulgares y desatentos del citado ensayo orteguiano. El error de creer que Ortega propugna y defiende un arte deshumanizado, es decir, ese arte moderno,genéricamente llamado vanguardista, que, diversificado en muchos “ismos”, comenzó a manifestarse en la Europa desde principios del siglo XX, sobre todo en pintura.
La primera edición de la “deshumanización del arte” apareció en 1.925. Ortega ni ataca ni defiende el fenómeno que examina. Lo analiza a fondo, estudia sus características, lo sitúa en el mapa de los valores del pensamiento y de lasensibilidad, en el tiempo y en la historia en marcha de la cultura… Personalmente, Ortega experimenta por el arte deshumanizado un “mediocre interés”. “Me ha movido exclusivamente, escribe el autor, la delicia de intentar comprender; ni la ira ni el entusiasmo”.
Todas las manifestaciones de cada época histórica mantienen una coherencia y solidaridad misteriosa, que en las artes se traduce por unmismo estilo biológico para todas ellas. Este hecho tiene naturalmente una proyección social. La del llamado arte nuevo se distinguió desde el principio por su impopularidad, lo cual no significa lo mismo, para un arte o un estilo, que él no ser popular.
Un movimiento innovador puede no ser popular, pero no forzosamente impopular. A veces, las nuevas tendencias tardan más o menos en hacersepopulares, como ocurrió en el romanticismo, que era en su esencia estilo popular, más aún nacionalista como en el caso de la Música. Al arte nuevo le ocurre todo lo contrario. Es en rigor antipopular y tiene en contra suya a la masa. Ante él se divide el público en dos clases de hombres: los que lo entienden y los que no lo entienden. La masa, la burguesía multitudinaria, se irrita con él, no porque nole guste, sino porque no lo comprende, situación espiritual que los humilla al advertir confusamente en el pequeño grupo de los que comprenden una superioridad que suele manifestarse en forma desdeñosa hacia el “vulgo”. Pero lo específicamente humano es patrimonio de todas las inteligencias, lo que nos indica que los resortes del arte nuevo carecen de esta condición. No es un arte para todos, sinopara unos cuantos. Va implícito en este problema el de cómo y por qué se produce el goce estético, que en la mayoría de las gentes se halla condicionado a la emoción humana en la medida en que el individuo participa en la representación artística, libro, cuadro o música, por lo que en ella exista de la vida que él vive, en formas y peripecias. “Tan pronto como los elementos puramente estéticosdominen y no puedan agarrar bien la historia de Juan y María, el público queda despistado o no sabe qué hacer delante del escenario, del libro o del cuadro.
Durante el siglo XIX los artistas procedieron demasiado impuramente, ciñéndose a la reproducción de la realidad con merma de los elementos estrictamente estéticos. De aquí que su popularidad, ya que la masa solo apreciaba en el arte lo que eneste había de versión humana. Tal vez no era posible un arte puro, pero es evidente que cabe una tendencia hacia su purificación, cuyo propósito lleva implícita la mayor eliminación posible de los elementos humanos que predominaban en las obras románticas y naturalistas. Puede, pues, hablarse de un arte artístico, que es el nuevo, el que procura mantenerse a expensas de elementos que no tienennada que ver con el arte tradicional, el cual dejó de interesar a la juventud, mas avizor a principios del siglo XX.
Los estilos tradicionales estaban agotados. “Cada estilo que aparece en la Historia puede engendrar cierto número de formas diferentes dentro de un tipo genérico. Pero llega un día en que la magnífica cantera se gasta. Esto ha pasado, por ejemplo, con la novela y con el teatro...