La desicion
Dos tentaciones igualmente peligrosas se erigen a ambos lados de esta concepcióncomunitaria (¿kantiana?) de la autonomía individual. Ante las evidentes dificultades de llevarla a la práctica, los que carecen del necesario optimismo antropológico que requiere estarán listos parasucumbir ante una de las dos. Una (¿le podemos llamar la tentación liberal?) es la autonomía concebida como capacidad para tomar decisiones individuales en la que sólo cuenta la aptitud mental y lainformación del sujeto. La supuesta dificultad para juzgar objetivamente la bondad comunitaria de una decisión individual impide incluir esta bondad entre los requisitos de la acción autónoma, luegotambién impedirá garantizar que la acción autónoma promueva el bien comunitario. La otra (¿la tentación autoritaria? ¿o aristocrática?) parte de la desconfianza ante la capacidad de los individuos dejuzgar sobre el bien comunitario y, no queriendo poner en peligro éste bien, fomenta una concepción pura y formalmente colectiva de la autonomía de acuerdo con la que, a menudo, unos pocos supuestamente...
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